La Cámara de Diputados del Chaco ratificó ayer los decretos del Ejecutivo provincial vinculados con el pase a planta para trabajadores del sector público y avivó una fuerte tormenta en la relación entre el gobierno provincial saliente y el que asumirá el 10 de diciembre. La norma fue votada por el peronismo, sus aliados y apoyos circunstanciales, en tanto que Juntos por el Cambio se abstuvo de asistir a la sesión y denunció que lo aprobado servirá para sumar 17.000 nuevos agentes a la planta permanente del Estado chaqueño. Un aluvión de designaciones que, según la coalición que ganó las elecciones de septiembre, consumirá una masa tan grande de recursos que se pondrá en peligro el pago de salarios a empleados públicos activos y jubilados.
xCon el apoyo del Frente Integrador y del diputado del PRO, el peronismo aprobó los pases a planta. JxC no asistió y denunció aluvión de nombramientos.
El frente liderado por el justicialismo, en tanto, celebró la sanción legislativa y planteó que lo aprobado «permitirá garantizar el proceso legal que se inició desde el Ejecutivo provincial y que incluye concursos de antecedentes y oposición para, en una primera etapa, unos 1600 contratos de servicios correspondientes principalmente a personal de la Salud Pública».
El diputado del Frente Chaqueño Nicolás Slimel se mostró «muy preocupado» por la posición de Juntos por el Cambio, «y la del gobernador electo a menos de dos meses de haber sido elegido por el pueblo del Chaco» porque «ha cambiado completamente su mirada con respecto a la situación de los precarizados».