En base a las profecías que la Virgen del Carmen dio a Conchita de Garabandal, se presume que con la muerte del Papa Benedicto XVI, el 31 de diciembre del 2022, la civilización se adentró en el período del Final de los Tiempos, en el cual Dios purificará el mundo, castigando a las naciones apóstatas, pero antes dará un aviso, que podría estar próximo.
Se espera que en este aviso Dios ilumine las conciencias de todos los habitantes del mundo. En base a las profecías de Garabandal, se cree que estas señales tendrán lugar después de un gran Sínodo en la Iglesia, es decir, una reunión entre eclesiásticos.
Entendidos en el tema advirtieron que la tribulación que dará paso al aviso divino ya está en macha, y podría concretarse a fines de octubre. Los crecientes conflictos bélicos entre diferentes países –en donde están en juego disputas ideológicas–, sumado a las grietas internas dentro de la Iglesia Católica sustentan esta teoría.
Las profecías, además, advierten que la Iglesia Católica será perseguida, mientras que Europa será invadida por Rusia y parte del mundo musulmán, ganando terreno las ideas comunistas. Siempre según las predicciones, será en este momento cuando Dios dará el aviso.
Se tratará de un momento crucial: los hombres deberán decidir si están con Cristo o contra él. Quienes conserven su fe saldrán, como los primeros apóstoles, invadidos de la gracia y la fuerza del Espíritu Santo. Quienes se resistan al aviso, cometerán un pecado, porque sabiendo que Dios existe, lo negarán.
Estos hombres quedarán poseídos, dejándose poner la Marca de la Bestia, y perseguirán a todo el que tenga sentimientos religiosos.
En el momento del aviso, el Espíritu Santo derramará sobre el mundo su segundo Pentecostés de gracia. Así, preparará a la Iglesia y purificará a la humanidad.
Según las videntes de Garabandal, el aviso vendrá en medio de una persecución comunista, con las naciones exhaustas por la guerra, las crisis económicas, las enfermedades y las hambrunas.
Cuando venga el aviso la Iglesia estará oscurecida y herida, golpeada, dividida y traicionada desde dentro.
En 1965, Conchita Gonzales, la vidente principal de Garabandal, informó que el aviso detendrá el plan satánico de establecer un gobierno y una religión mundial y se produciría poco después de un gran Sínodo en la Iglesia.
Mientras tanto, el Papa Francisco inició en el 2021 un proceso de diálogo y escucha que se extenderá hasta el 27 de octubre de este año, llamado Sínodo de la Sinodalidad. Se cree que este podría ser el evento que anteceda al aviso divino.
A las videntes de Garabandal se les dijo que el aviso vendría cuando la situación mundial y de la Iglesia estuvieran en el peor momento. Esto implica que los sacerdotes no puedan celebrar misa, que habrá una ola de persecuciones contra los creyentes y que el mundo estará sumido en una gran guerra, cuyo escenario principal será Europa.
Las profecías indican que podría haber levantamientos de migrantes musulmanes en Francia, Italia e Inglaterra, como así también una invasión de Rusia a Europa Occidental, e incluso de una explosión atómica sobre ciudades francesas.