En lo que representa un alivio para los bolsillos de todos los vecinos, y en un contexto económico cada día más complicado, desde este martes las estaciones de servicio de San Isidro ya no cobran la tasa municipal a los combustibles, por lo cual su precio bajará en todos los surtidores del distrito.
Esto es consecuencia de un proyecto que fue impulsado por el intendente local, Ramón Lanús, alineándose con lo solicitado por el ministro de Economía de Nación, Luis Caputo.
La iniciativa pasó por el Concejo Deliberante, donde finalmente fue votada y aprobada de manera unánime. Y hoy comenzó a regir oficialmente, eliminándose el plus que se cobraba por cada litro de nafta y de GNL en San Isidro.
La importancia del ahorro en combustibles
La tasa, formalmente denominada “Tasa por Servicio de Protección Ambiental”, implicaba un costo para los vecinos de $6 sobre cada litro de nafta que cargan. En el caso del GNL, el costo era de $4 por litro. Y el impuesto se cobraba desde el año 2016.
Entre los fundamentos esgrimidos en la norma se destaca el de «contribuir al proceso de baja de precios y recuperación de la actividad económica», disminuyendo la carga impositiva.
Como explicó el intendente en su momento, con la medida están «acompañando el esfuerzo que estamos haciendo todos los argentinos para normalizar la economía, por eso decidimos eliminar la tasa municipal a los combustibles”.
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Y añadió: “Entendemos que la plata que gasta el Estado es plata que tuvo que pagar alguien que se la ganó trabajando». Además de remarcar que «en San Isidro estamos cuidando el mango, bajando el gasto público y eso nos permite empezar a bajar impuestos».
Lanús también había destacado, a través de su cuenta personal de la red social X (ex Twitter), que «nos comprometimos a reducir las tasas y estamos cumpliendo. Es el primer paso de un camino que va a ayudar a bajar la presión impositiva del municipio».
Una “mayor actividad económica” para San Isidro
En tanto, y a través de un comunicado oficial difundido por el municipio, se había asegurado que la eliminación de la tasa “representará un incentivo económico para promover el desarrollo local e impulsar una mayor actividad económica en el Partido”.
También a mediados del mes pasado, que fue cuando se hizo público el proyecto, desde la comuna se advirtió todo era posible “gracias a que se viene trabajando fuertemente en la baja del gasto público”.
Como ejemplo de eso citaron el hecho de que, a través de la renegociación de servicios y de licitaciones transparentes y competitivas que permiten bajar costos, sólo en cuatro contratos se había logrado un ahorro de 7.000 millones de pesos.
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Por otra parte, y tal como también contó Zonales, desde la intendencia se había tomado otra decisión importante con el mismo objetivo de cuidar los fondos municipales: iniciar una causa judicial contra ex funcionarios comunales por presunta sobrefacturación en el esquema de provisión de raciones de comidas en el Hospital Materno Infantil y el Hospital Ciudad de Boulogne.
La maniobra involucraba, entre otros, a Juan Aníbal Viaggio (ex secretario de Salud Pública) y a su hermana, Laura Eleonora Viaggio, entre otros ex funcionarios de la gestión anterior de Gustavo Posse. Y consistía en convalidar remitos, planillas y facturas con una cantidad exagerada de menúes entregados en los hospitales, que diferían considerablemente de los registros administrativos.