El gobierno de Javier Milei decidió desplazar al secretario de Culto, Francisco Sánchez, un funcionario que había derrochado millones de pesos y miles de dólares y euros en viajes, una acción contraria a la constante prédica del Ejecutivo que asegura que «no hay plata».
El funcionario -cuya salida fue comunicada por redes sociales pero aun no oficialmente- respondía políticamente a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y será reemplazado por Nahuel Sotelo, un legislador bonaerense cercano a la mesa chica de La Libertad Avanza.
«¡Qué equipo! Fui privilegiada de haber trabajado con Francisco (Sánchez) y ahora seguir de racha sumando a Nahuel (Sotelo). Ambos compartimos que (Julio Argentino) Roca fue el mejor presidente, pero nuestro objetivo será contribuir para que ese podio cambie de dueño. ¡Felicitaciones, futuro secretario de Culto!», escribió la canciller Diana Mondino, a través de su perfil en la red social X.
La canciller Diana Mondino, junto al secretario de Culto saliente y el entrante.
Sánchez había quedado en el ojo de las críticas por los recursos económicos utilizados en viajes de dudosa utilidad para la gestión pública. Dichos datos surgieron de un pedido de acceso a la información que realizó el portal Letra P, donde se detallaron los gastos del funcionario.
El secretario de Culto viajó a Madrid, España, el pasado 16 de mayo en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y retornó el 22 del mismo mes. El pasaje de ida y vuelta costó 3.247.039 pesos. En ese destino, en el que pasó seis días, con una agenda política que contó con un discurso de solo tres minutos en el Festival Viva24, gestionado por la Fundación Disenso, se le aprobó un gasto de 3.156 euros, lo que equivale a 526 euros por jornada.
Cabe recordar que a dicho evento también concurrió el propio presidente Javier Milei, aunque el mandatario se movilizó en el avión presidencial ARG 01 con la comitiva argentina y el funcionario utilizó un vuelo comercial.
En total, Sánchez anotó en su cuenta cuatro viajes al exterior y dos al interior del país, con gastos que llegaron a los 5.014.438 pesos, 1.085 dólares y 7.184 euros.
Aquel discurso de tres minutos en el Festival Viva24 fue utilizado para presentarse como «un conservador», que mostró críticas a la ley de divorcio en la época alfonsinista y el «matrimonio homosexual».
La gota que habría rebalsado el vaso fue el faltazo de Sánchez al tedeum del 25 de mayo. El secretario de Culto se perdió el evento eclesiástico más importante del año para el Gobierno. Argumentó «cuestiones personales», pero las mismas no lo privaron de estar el día anterior en una actividad en Chile.
La lista de viajes
El primer destino del saliente secretario de Culto fue Roma, Italia, sitio en el que estuvo entre el 7 y el 14 de febrero. En esa oportunidad sí acompañó a la delegación que encabezó el presidente y que estuvo presente en la canonización de Mama Antula, con posterior audiencia con el papa Francisco. Sánchez no comunicó gastos aéreos, pero sí viáticos por 919.027 pesos y otros 208.081 de «gastos terminales», informó el portal Letra P en base a datos oficiales.
Entre el 13 y el 14 de marzo viajó a Tucumán, con erogaciones de 149.099 pesos por boletos de Aerolíneas y 79.185 por viáticos. Un mes más tarde se movilizó a Catamarca, donde «se reunió protocolarmente con dignatarios religiosos». Otros 253.635 pesos en pasajes y 158.370 pesos en viáticos.
En mayo fue a Bakú, Azerbaiyán, para estar en el 6º Foro mundial de diálogo intercultural. El evento duró cuatro días, pero Sánchez se quedó ocho y pasó viáticos por 4.028 euros.
El quinto viaje tuvo a Chile. Inicialmente la misión era de cuatro días y medio, pero problemas climáticos el funcionario solo pudo desplazarse dos días y medio. Tenía viáticos diarios de 434 dólares, así que le dieron unos 1.953, aunque después devolvió 868.