Dos cardenales amarillos que se encontraban cumpliendo con el proceso de rehabilitación en el Centro de Conservación Aguará, en la provincia de Corrientes, tras ser halladas con pegamento en sus alas, fueron finalmente regresados a su hábitat natural. Estas aves que se encuentran en peligro de extinción habían sido rescatadas del tráfico ilegal de fauna silvestre en las localidades correntinas de Curuzú Cuatiá y de Sauce, y fueron derivadas a un centro veterinario para su recuperación.
Los veterinarios constataron que ambos cardenales amarillos tenían en sus plumas una sustancia pegajosa conocida como “pega-pega” que es generalmente utilizada por los cazadores de aves para capturarlas y, posteriormente, venderlas en el mercado ilegal a precios elevados.
Además, se les tomaron muestras de sangre con el objetivo de analizar genéticamente a qué poblaciones pertenecían para poder liberarlos en sus hábitats correspondientes como así también, fueron sometidos a varias sesiones de lavados diarios para retirar la totalidad del pegamento de sus plumas.
Los especialistas recordaron, que la demanda de disponer fauna silvestre como mascota es una de las tantas causas que fomenta esta actividad que está terminante prohibida por la Ley Nacional N° 22421.