El gobernador Jorge Capitanich aseguró que un eventual gobierno de Javier Milei provocaría el «colapso de los pilares sociales a partir», principalmente, de la idea de ese espacio político de eliminar la coparticipación a las provincias. «El candidato de La Libertad Avanza ha planteado una serie de propuestas de estas características que son absolutamente irracionales», alertó.
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El mandatario señaló que Milei «propicia la eliminación de la Coparticipación Federal de Impuestos y de otras transferencias, iniciativa que, de avanzar, significaría para el Chaco la pérdida de $850.000 millones para su presupuesto en 2024».
«Esto implicaría el colapso del financiamiento del sistema de salud pública, del sistema educativo, del sistema judicial y el de seguridad pública», advirtió Capitanich.
«La verdad es que no sé si Milei conoce al Chaco aunque sea en fotos, pero lo cierto es que uno advierte que hay un problema serio porque estamos ante un candidato que no conoce el Estado, tampoco conoce la organización de sistema fiscal y financiero y mucho menos la realidad de la provincia», enfatizó.
Capitanich marcó también el hecho de que se profundizarían radicalmente las asimetrías entre Capital Federal y el resto del país. «Con Sergio Massa lo que proponemos es el desarrollo económico del país a partir de un gobierno de unidad nacional de base industrial y productiva con inclusión», indicó.
Para Capitanich es cada vez más claro que en el balotaje presidencial de este 19 de noviembre «están en juego dos modelos de país: uno que cobija a todos los argentinos y argentinas; y otro que busca destruir a la Nación».
«Se tiene que plantear el problema central de los recursos, pero no solamente en cuanto a lo que se recauda, sino también los subsidios que recibe cada provincia porque si uno toma Capital Federal, estamos hablando de ciudad más rica del país, la de mayor ingreso por habitante pero porque es la que tiene mayor subsidio per cápita tanto en energía como en transporte público», sostuvo.
El mandatario puso como ejemplo la energía, que en el Norte Grande cuenta con un componente de subsidio en favor de las y los usuarios del orden del 20% del total de la factura, contra un 40% del caso de Buenos Aires. «También en el transporte público hay diferencias notables: mientras que del total de los fondos nacionales que se destinan al subsidio de los boletos el 90% tiene como destino Buenos Aires, apenas el 10% restante va a los pasajeros del interior», dijo.
«Esto genera una distorsión de una manera aparatosa porque es una transferencia indirecta de recursos que aumenta el ingreso disponible de las familias que viven en un lugar generando asimetrías muy serias y eso es lo que Milei quiere profundizar», finalizó.