El secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, confirmó que el gremio de maquinistas no acatará la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo tras la reducción de velocidad implementada en las principales líneas ferroviarias. El gremialista denunció falta de inversión, fuerte deterioro de la infraestructura y la imposición de condiciones laborales que, advirtió, ponen en riesgo tanto al personal de los trenes como a los pasajeros.
Para Maturano no corresponde aplicar la conciliación obligatoria porque la reducción de velocidad en los trenes no constituye una medida de fuerza, sino una acción preventiva. “Si es para cuidar a las personas, no es una protesta». La falta de inversión arrastra a los ferrocarrilles.
El líder de los trabajadores de la Fraternidad, fue categórico a la hora de señalar que «Los trenes no están en condiciones”, dijo en una improvisada rueda de prensa de la que participó Conclusión.
Le estamos cuidando la vida a ellos y a nosotros mismos para que no haya accidentes mortales en los trenes
La crisis en el sistema ferroviario alcanzó un punto crítico. Seguridad e infraestructura en el ojo de la tormenta.
El sindicalista aclaró que el reclamo no esta focalizado en el esquema salarial, sino en las condiciones de seguridad. “Estoy concentrado en las condiciones mínimas en las que deberíamos trabajar”, expresó luego de recordar que el gobierno había establecido el tope salarial.
La solución para Omar Maturano: “Que nos den las herramientas de trabajo, es decir, trenes y vías en buenas condiciones. Es como si a un tornero se le rompe el torno martillo. Si lo puede arreglar, lo arregla. Pero si no, pide otro torno martillo. Si no hay, ¿cómo va a trabajar ese día?“.
En vez de tener 20 formaciones para salir, ahora tenés 18, y de las 18 hay 6 en malas condiciones porque no tienen frenos o le faltan motores de tracción -precisó-, así que al final ya te quedaron sólo 12 formaciones
Falta de seriedad gubernamental
Maturano alertó sobre como se había desarrollado la reunión en la secretaria de Trabajo, con su titular, Claudia Testa, y afirmó que propusieron que la “policía laboral” inspeccione las formaciones y vías, pero le contestaron que no podían asegurar que lo harían.
“No podemos sacar una formación que no tenga frenos. Vamos a correr a velocidad itineraria. Eso significa lo que me marque el itinerario: si hay precaución, freno y paso a la velocidad indicada”
La desvergüenza de las autoridades llegó a punto tal que los trabajadores decidieron levantar la reunión cuando se les transmitió que los repuestos necesarios para normalizar el sistema ferroviario llegarán recién en marzo de 2026.
Durante dos días, los trenes Roca, Mitre, San Martín, Sarmiento, Urquiza y Belgrano circularon a un máximo de 30 kilómetros por hora.