En medio del paro de 48 horas, los trabajadores del Hospital Garrahan realizaron este miércoles por la noche un «ruidazo» en la puerta del principal centro pediátrico de la Argentina.
Los acompañaron en la protesta estudiantes y docentes nucleados en la Asociación Gremial Docente (AGD) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en una lucha colectiva contra el ajuste a la salud, la ciencia y la educación.
Todos los turnos del Garrahan siguen en lucha: por aumento de verdad y por la continuidad laboral de todos los contratos que vencen en una semana pic.twitter.com/x5WMgPrbZh
— Ale Lipco (@Aleplipco) September 24, 2025
«El paro de 48 horas fue más fuerte que los anteriores. ¿Cómo es esto posible si supuestamente el Gobierno anunció un ‘aumento’? En realidad, se trata de un bono de $450.000 o $350.000 por cuatro meses, que no se incorpora al salario básico. No deja de ser una conquista, mucho más cuando las pautas salariales oscilan entre el 1% y 2%. Y todo el mundo tiene claro que el dinero apareció gracias a la lucha, porque el Gobierno y las autoridades se resistieron sistemáticamente a cualquier concesión, hasta que quedaron contra las cuerdas», expresó en un comunicado el secretario general de la Junta Interna de ATE en el Garrahan, Alejandro Lipcovich.
«Pero los trabajadores y trabajadoras del Garrahan no caemos en la trampa de tan poca agua para apagar el incendio en curso. Sin una recomposición del salario regular, estamos frente a un parche circunstancial que nos devuelve en poco tiempo al punto de partida», continuó Lipcovich.
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A su vez, rechazó «por completo la discriminación entre agrupamiento asistencial y logístico» y consideró: «Todos somos necesarios para el funcionamiento del hospital, y el bono debe ser igualitario».
Por último, concluyó: «Como si todo esto fuera poco, seguimos sin ser recibidos por las autoridades, que deben responder por $40.000 millones indebidamente retenidos en un fondo de inversión, por la continuidad laboral de cientos de personas y por el reconocimiento profesional a enfermería, instrumentación y bioimágenes, entre otros temas. Nos seguiremos movilizando a las puertas de la dirección, porque la bronca crece».
RUIDAZO CONTRA EL AJUSTE
Por su parte, el secretario adjunto de la Junta Interna, Gerardo Oroz, sostuvo: «Una de las actividades de este paro fue el ruidazo que realizamos en las puertas del Garrahan junto a estudiantes y al gremio combativo de la docencia universitaria (AGD-UBA)”.
«Nos preparamos para una movilización masiva el próximo 2 de octubre: a este Gobierno hay que arrinconarlo con la movilización popular, porque su conducta bochornosa respecto de la Ley de Discapacidad confirma que se jugarán a fondo a evitar brindar los fondos que corresponden», arengó.
«Necesitamos un paro activo de las centrales sindicales y un plan de lucha: es el momento, porque pierden apoyo popular día a día, están a la defensiva y los reclamos populares no pueden esperar más. El Garrahan no se veta», concluyó.