Tres monjas de entre 81 y 88 años protagonizaron una fuga insólita desde un geriátrico en Austria, regresando a su antiguo monasterio. Bernadette, Regina y Rita, tras perder sus ahorros y sentir que sus voces no eran escuchadas, decidieron escapar de la residencia para morir en el convento donde habían dedicado toda su vida religiosa. Su historia, que se viralizó rápidamente, desató un conflicto con la Iglesia y una ola de apoyo en redes sociales.
En medio del conflicto, las monjas crearon una cuenta de Instagram que ya cuenta con más de 50 mil seguidores, y rápidamente su historia se viralizó en diversas partes del mundo.
La decisión de huir, según informó CNN, fue motivada por su rechazo al internamiento en el geriátrico, al que, aseguran, fueron trasladadas en 2023 sin su consentimiento. “Definitivamente, no voy a morir en una residencia de mayores”, declaró tajantemente Bernadette al diario vienés Der Standard.
La fuga fue organizada con la ayuda de un grupo de antiguas alumnas. Tras recorrer unos ocho kilómetros, las monjas llegaron al monasterio Schloss Goldenstein, un castillo ubicado en Elsbethen, al sur de Salzburgo. Un cerrajero abrió la puerta del edificio abandonado, permitiéndoles instalarse nuevamente en lo que ellas consideran su “hogar”, el lugar donde residieron durante más de seis décadas.
El monasterio Schloss Goldenstein, que alberga una abadía y un colegio desde el siglo XVIII, fue el hogar de estas tres monjas agustinas, que eran las únicas religiosas que quedaban allí desde hacía casi veinte años.
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Para la jerarquía eclesiástica, las acciones de Bernadette, Regina y Rita son vistas como un acto de “desobediencia” y un incumplimiento de sus votos. Sin embargo, las religiosas insisten en que se les había prometido que podrían permanecer en el convento hasta el final de sus días.
El traslado de las monjas fue ordenado en 2023 por el preboste Markus Grasl, administrador de la abadía. Esta decisión se basó en los reglamentos del Vaticano de 2018, que estipulan que un monasterio femenino pierde su autonomía si cuenta con menos de cinco religiosas profesas.