El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este sábado una nueva amenaza directa al régimen de Nicolás Maduro, exigiendo que Venezuela reciba inmediatamente a los deportados de origen venezolano que se encuentran en territorio estadounidense, incluyendo a presos y pacientes de instituciones psiquiátricas. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump advirtió que, si el Gobierno venezolano se niega, el país caribeño tendrá que pagar un «precio incalculable». La declaración ha generado un fuerte impacto internacional, especialmente tras las recientes tensiones entre ambos países.
La demanda de Trump no fue una declaración aislada, sino que se enmarca dentro de una creciente escalada de tensiones diplomáticas y militares. En su mensaje, el presidente estadounidense acusó al Gobierno venezolano de haber enviado a los «peores» individuos a Estados Unidos, causando sufrimiento y muertes. «Queremos que Venezuela acepte inmediatamente a todos los presos y a las personas de instituciones mentales, que incluyen a los Peores del Mundo en Asilos de Insanos», escribió Trump, subrayando el tono agresivo de la advertencia.
La situación entre ambos países se intensificó en las últimas semanas debido al masivo operativo antidrogas que Washington está llevando a cabo en el Caribe. Este despliegue incluye buques de guerra frente a las costas venezolanas, la presencia de cazas F-35 en Puerto Rico y una serie de maniobras militares.
Caracas, por su parte, denunció que este despliegue tiene como objetivo preparar un eventual ataque militar, aunque la Casa Blanca aún no confirmó tales intenciones. El 12 de septiembre, fuerzas estadounidenses irrumpieron en la Zona Económica Exclusiva de Venezuela, lo que Maduro calificó como una «maniobra ilegal», aumentando aún más la tensión.
En respuesta a las provocaciones de Washington, Nicolás Maduro ordenó el alistamiento masivo de milicianos, mientras que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana inició el «Plan Independencia 200», realizando un ejercicio de «apresto militar» en la isla de La Orchila. Además, la amenaza de un conflicto armado se profundiza con simulacros de desembarcos anfibios por parte de los marines estadounidenses en Puerto Rico.
Este escenario refleja lo que el presidente venezolano considera una «guerra multiforme» impulsada por norteamerica, con el objetivo de cambiar su régimen. Sin embargo, Trump negó cualquier conversación o intención de cambio de gobierno, afirmando que su enfoque sigue siendo la lucha contra el narcotráfico en la región.
Mientras tanto, la amenaza de Trump sobre un «precio incalculable» resuena en un contexto de creciente militarización y confrontación, con el riesgo de que la escalada diplomática se convierta en un conflicto armado abierto.