Una reunión de la Comisión Directiva de San Lorenzo celebrada este martes por la tarde culminó con la declaración de acefalía institucional, luego de que 13 dirigentes presentaran sus renuncias. En medio de tensión, con presencia de miembros de la barra y la ausencia de Marcelo Moretti, se logró quórum para formalizar la crisis interna. Según el club, ahora será la Asamblea de Representantes la que asuma la conducción del club, guiada por lo estipulado en el Estatuto Social.
Todo comenzó durante este martes por la tarde, cuando la Comisión Directiva se reunió en el Palco Oficial del estadio Pedro Bidegain. El clima era tenso, la barra estuvo presente, y hubo reproches y malestar generalizado. Finalmente, la renuncia de 13 directivos, entre ellos Julio Lopardo, Andrés Terzano, Martín Cigna, Uriel Barros, Leandro Goroyesky, Mateo Sagardoy, Soledad Boufflet, Javier Allievi, Leonardo Virardi, Belén Lugones, Pablo García Lago, Marcelo Culotta y Agustina Nordenstrom, dejó sin miembros suficientes al órgano directivo para ejercer funciones.
A partir de esta situación, en un comunicado oficial el club reconoció que “quedó consumada la acefalía en dicho órgano de gobierno”, y señaló que el presidente de la Asamblea será notificado en las próximas horas para que la Asamblea de Representantes asuma la conducción a través de su mesa directiva. Además, ese cuerpo deberá determinar los pasos a seguir conforme al Estatuto Social de San Lorenzo.
El vacío de poder generado trajo consigo además incertidumbre deportiva, financiera y organizativa. Entre los hinchas reina el temor de que sin liderazgo claro se terminen afectando los resultados dentro de la cancha, así como los acuerdos institucionales y económicos fuera de ella. Por otra parte, la ausencia de un plan concreto para resolver la crisis, más allá del estatuto evidencia la gravedad del momento.
Si bien no se registraron incidentes graves, el malestar social se hizo sentir, algunos miembros de la barra corearon “que se vayan todos” desde la tribuna popular, y un directivo que llegó tarde fue impedido de entrar tras ser reconocido, debiendo retirarse luego de que su vehículo fuera atacado.
De esta forma, San Lorenzo se enfrenta a una coyuntura crítica. La institución deberá hallar estabilidad urgente mediante decisiones bien fundamentadas, que le permitan recomponer su estructura, mantener competitividad y recuperar la confianza de sus socios, hinchas e inversores.
Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por San Lorenzo de Almagro (@sanlorenzo)