Newell’s llegaba con confianza a Arroyito para competir en el clásico, pero la idea de juego del Ogro Fabbiani se fue desdibujando con el correr de los minutos, nunca pudo imponerse y terminó siendo apático en el complemento, donde sufrió la falta de tenencia y cedió demasiado terreno, una derrota que duele y tendrá que recuperarse rápido.
Queda claro que Newell’s tuvo uno de los peores rendimientos en la era Fabbiani. En la etapa inicial, la puesta en escena había sido aceptable, esperando atrás con solidez y agazapado para salir de contra.
El Rojinegro se quedó sin ideas en el complemento, lo dejó venir al auriazul, zafaba porque la línea de tres defensores estaba muy cerca de su arquero, entonces el marco seguía en cero, porque el uno paraguayo también estuvo atento.
Pero en este clásico, el team del parque no pudo repetir esas contras vertiginosas, sólo una vez tuvo una clara, el disparo de Cocoliso González que se fue cerca del arco centralista.
Newell’s dejó una mala imagen, fue superado en la línea de volantes, dependía más de lo que hacía el rival, que lo que podía generar por cuenta propia.
Tal vez, defenderse es una buena opción para mantener el arco en cero, pero para ganar hay que atacar y generar jugadas de peligro, y la Lepra sólo tuvo una jugada de riesgo en 90 minutos, es nada para la ambición que tenía el equipo del parque.
Una derrota que no esperaban los hinchas, después de mucho se sentían confiados pero el final volvió a ser el mismo y para el Ogro, es un traspié que tendrá que reciclar rápido para volver a ponerse en carrera.

