Hablar de mafio-fascismo supone comprender una dimensión que cruza espesamente la situación política que atraviesa la Argentina. En tiempos sumamente violentos, donde el avance irrestricto sobre los derechos se ha convertido en política de estado, es imprescindible comenzar a tejer un camino emancipatorio.
El Gobierno de Javier Milei no escatima en explicitar una y otra vez su declaración de principios, una línea política tan clara como espeluznante. No ha quedado colectivo social que no haya sido atacado, vulnerado y acorralado, pese a ello, y lejos de retroceder en su rumbo emprendido, desde nación redoblan la apuesta de manera sistemática.
Sin embargo, la diáspora conformada por los distintos sectores en pie de lucha, invitan no solo a repensar estrategias, también a comenzar a compartir ideas que tengan como finalidad última, lograr la tan ansiada emancipación de los actuales tiempos violentos. “Milei es un sujeto odiante, y todo lo que esparce está impregnado de odio y resentimiento”, indicó el filósofo y docente Rocco Carbone.
El poder mafio-fascista encarna la expresión más fuerte y reconcentrada de la ofensiva general del capitalismo. “Por eso la lucha contra el mafio-fascismo debe ser asumida por toda organización social y política que vibre dentro de la idea invencional emancipatoria. Es inconcebible en este sentido la idea de que es posible resolver cualquier conflicto recurriendo al mismo procedimiento que lo ha producido. Debemos imaginar y concebir otra forma de vida de aquella que propone el capitalismo con su médula consumista”, indicó.
Rocco Carbone no dudó en citar al éxito de la ficción argentina como lo es El Eternauta, sobre la taquillera serie sostuvo que «podemos tomar como referencia a ese héroe individual que siempre vuelve al colectivo, y que logra imponer a la imaginación al margen de la individualidad. El capitalismo es una forma que siempre tiende a dividir a los seres humanos. Un aparato digital que tiene el capitalismo en la actualidad son las redes sociales, y estas han paralelizado el mundo, vivimos una realidad paralela y material, la de la calle, la familia y el trabajo, y la otra que es la virtual. Pero este mundo virtual, que también es fuertemente material, aleja a los seres humanos entre sí, los individualiza, constituyendo nuestra subjetividad de la forma mas descarnada del individualismo. Esto implica que es muy difícil constituir colectivos sociales, y constituir colectivos, es constituir una fuerza, y la política necesita de esta fuerza».
Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que busca acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, aborda diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

