Recientemente la Corte Suprema de Santa Fe reconoció que el uso de agrotóxicos generaba un daño genético a la población de Piamonte y prohibió que se apliquen a menos de mil metros de la localidad. Con esta sentencia, los productores no podrán usar químicos contaminantes a menos de un kilómetro de la zona urbana de Piamonte. El fallo de la Corte Suprema, además, solicita que se fomente a agroecología en los límites que ahora pasarán a estar libres de químicos.
Sin duda alguna se trata de un precedente histórico que respalda extensos, espinosos y solitarios años de lucha y resistencia de los pueblos fumigados que jamás se han resignado. Una sentencia que desnuda la complicidad estatal a la hora de no impulsar la agroecología, y busca desmitificar los contundentes y explícitos impactos a la salud que produce la producción agroindustrial y su paquete tecnológico apoyado principalmente en el uso de venenos.
El 15 de marzo fue el turno del Norte, en la localidad de Villa Ocampo, y el 5 de abril (en paralelo) en la ciudad de Gálvez el correspondiente a la zona Centro, mientras que Rufino fue escenario en el Sur de la provincia. Tres encuentros abiertos que permitieron la presencia de integrantes de otras organizaciones, como así también de gremios y sindicatos, legisladores locales, vecinas y vecinos de 32 localidades santafesinas, con la participación de más de 120 personas.
Como es costumbre, se analizó la situación nacional, provincial, y regional en relación al modelo de producción. El avance de los agronegocios y sus incontables y dramáticos impactos sobre la Salud y el Ambiente. Todo ello en el marco de un sistema extractivista que no solo no se detiene, sino que se profundiza día a día. Se compartieron experiencias, tanto de afectados por los agrotóxicos, como de productores agroecológicos, campesinos. Y aportes fundamentales de profesionales de la salud, científicos, docentes y activistas socioambientales.
Las ocasiones sirvieron también, para el lanzamiento de una nueva campaña de juntada de firmas para toda la provincia. El petitorio solicita a las autoridades legislativas, el tratamiento “urgente» del proyecto modificatorio de la vieja ley de agrotóxicos (N° 11.273/95). Destacando que el mismo ya perdió estado parlamentario seis veces.
Por otro lado, hubo un tiempo para repasar el estado de varios otros proyectos de ley impulsados por la Multisectorial, que se encuentran en diversas comisiones de la legislatura provincial, esperando ser debatidos. Estos son: Ley de Silos, Fomento a la Producción Agroecológica, Acceso a los Alimentos y Derechos de la Naturaleza. Se reafirmaron conceptos y posiciones, se continua pensando colectivamente estrategias de lucha y también de articulación con muchas otras comunidades que defienden los bienes comunes en cada rincón del país.
Flavia Zanuthig representa a las mujeres rurales y a la multisectorial Paren de Fumigarnos zona norte, en dialogo con Conclusión sostuvo que “fueron tres encuentros muy importantes donde la juntada de firmas se inicia justamente en el primer plenario realizado en este norte tan postergado. Un norte castigado desde lo económico, principalmente el pequeño productor, y en su salud debido a las distintas fumigaciones que nos afectan a todos”.
El norte santafesino, esa tierra olvidada que no se resigna a seguir escribiendo una historia de lucha y trabajo digno. “A estos plenarios han concurrido más de doce pueblos y parajes del norte provincial, como así también, organizaciones sociales y campesinas. Entre ellas, Obreros del Surco, Mujeres Rurales y pequeños productores de toda la zona. Al primer plenario lo encabezó Villa Ocampo, en el mismo día también se realizó en Gálvez y Rufino. Seguiremos adelante sin abandonar jamás nuestros sueños. La salud no se negocia».