El expresidente brasilero Jair Bolsonaro, de 70 años, sufrió una descompensación durante un recorrido proselitista por la mañana de este viernes en Santa Cruz, en el estado de Rio Grande do Norte (noreste), por lo que debió ser internado, informaron medios internacionales.
Al exmandatario lo revisaron primero en un establecimiento y poco después fue remitido en helicóptero a otro centro hospitalario en la capital estatal, Natal. El líder de la ultraderecha ha sufrido problemas digestivos recurrentes desde que el 6 de septiembre de 2018, cuando en plena campaña para las elecciones presidenciales de ese año, fuera apuñalado en área abdominal, en la ciudad de Juiz de Fora.
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Bolsonaro se disponía este viernes a iniciar una gira política por Rio Grande do Norte, con la mira puesta en las presidenciales de 2026. Allí participó en un acto político para acompañar a su exministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho. «A pesar de estar inhabilitado el expresidente, para competir en elecciones hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema electoral», precisó la agencia de noticias Xinhua.
Además, enfrentará un juicio por un presunto intento de golpe de Estado tras las elecciones de octubre de 2022, en las que fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva, recordó la prensa francesa, de ser hallado culpable, podría ser condenado hasta con 40 años de cárcel.
Para más detalles, el concejal municipal, Carlos Bolsonaro, hijo del exmandatario brasileño, explicó que su padre tuvo que ser sometido a una revisión médica, en el área abdominal, a consecuencia de la puñalada que sufrió durante la campaña electoral de 2018, y aclaró que el ex mandatario habría pasado por varias cirugías por la misma causa.