El papa Francisco tuvo una “mejoría consolidada” en su estado de salud, según informó la Oficina de Prensa del Vaticano este lunes.
El nuevo parte médico señaló que “las condiciones clínicas del Santo Padre siguen siendo estables”, y que “las mejoras consolidadas en los días anteriores se han consolidado aún más, como confirman los análisis de sangre”.
En el comunicado, además, señalaron que el argentino de 88 años presentó una “buena respuesta a la terapia farmacológica”, y esto junto con “la objetividad clínica” han llevado a que “los médicos han decidido hoy disolver el pronóstico”.
De la misma manera, este lunes por la mañana Francisco “pudo seguir los Ejercicios Espirituales en conexión con el Aula Pablo VI, después recibió la Eucaristía y concurrió a la capilla de su apartamento privado para un momento de oración”.
Sin embargo, el personal de salud consideró que “será necesario continuar con la terapia médica farmacológica en régimen hospitalario durante algunos días más”.
Por la tarde, mediante una videollamada, el Papa “se unió de nuevo a los Ejercicios Espirituales de la Curia», mientras que, durante el día, «alternó la oración y el descanso”.
Además, el boletín médico que se conoció en la mañana de este lunes indicó: “El Papa ha transcurrido una noche tranquila, está descansando”.
Jorge Bergoglio, que continúa internado desde el 14 de febrero en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma por una bronquitis y una neumonía bilateral, sigue con la dieta dada por los médicos, que incluye alimentos sólidos.
En el primer domingo de Cuaresma, por la mañana, además de recibir la visita del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y del sustituto de la Secretaría de Estado, monseñor Edgar Peña Parra, Francisco participó en la misa con quienes lo asisten en estos días.
En la noche, tras la oxigenación de alto flujo con el uso de cánulas nasales durante el día, el Papa volvió a pasar a ventilación mecánica no invasiva, como estaba previsto.