Empezó dependiendo de Keylor Navas y terminó desperdiciando puntos por su propia cuenta: Newell’s intentó y pudo haberse llevado un mayor premio ante Belgrano, pero pecó de ingenuo y terminó dejando pasar una chance valiosa de sumar un triunfo de oro.
Desde un principio, la ‘Lepra’ regaló tiempo con un planteo inicial muy mezquino y defensivo, similar al que le dio el triunfo como visitante frente a Atlético Tucumán. Nuevamente con la línea de 5 en el fondo, el equipo de Cristian Fabbiani salió a la cancha con la decisión de darle la pelota a su rival y buscar lastimar de contragolpe.
Sin embargo, Belgrano tiene jugadores de mucho mejor pie que el ‘Decano’, y la sola presencia de Lucas Zelarayán ya supuso enormes problemas para el fondo rojinegro, con el arquero costarricense teniendo que intervenir para evitar el gol en dos acciones claras. Sumado a esta presión, Newell’s tampoco era preciso arriba y no encontraba la vuelta a un juego que cada vez se le hacía más cuesta arriba.
Diversos parates que tuvieron lugar en el primer tiempo (con la policía santafesina jugando un nuevo lamentable papel como ya acostumbra, reprimiendo hinchas en vez de evitar en un principio los hechos que llevan a los desmanes) le sirvieron a Fabbiani para poder acomodar el equipo tirándolo más arriba, y ya esa presión más alta comenzó a ser un problema para el ‘Pirata’ y un atisbo de esperanza para encontrar el camino del gol.
Para el segundo tiempo, el ‘Ogro’ profundizó aún más esto y Newell’s salió a la cancha decidido a ser el protagonista del partido, logrando rápidamente ser más que su rival y empezar a contar con chances de peligro. Clave en esto también fueron los ingresos de Gonzalo Maroni (que otorgó más movilidad y variantes para romper la línea defensiva rival) y Carlos González, como así también el reacomodamiento de Fernando Cardozo, de muy mal primer tiempo y buen segundo. Mismo también el ingreso de Luca Regiardo, determinante en varias recuperaciones.
Sin embargo, cuando Newell’s estaba en su mejor momento y González ya había tenido dos ocasiones claras de gol salvadas por Espínola, la salida de Éver Banega a los 68′ terminó por quitarle al rojinegro el poco juego que le quedaba.
Entonces, si bien ganaba aire con piernas nuevas, el equipo se terminó desinflando y desdibujando precisamente por la falta de un jugador que sepa cómo canalizar la tenencia de la pelota en jugadas de riesgo, y no hay otro jugador por fuera de Banega capaz de generar asistencias como las de los goles leprosos ante Atlético Tucumán.
Pases cortos errados, centros mal dados, enganches mal decididos y remates apurados fueron algunos de los principales síntomas que demostró el equipo durante los determinantes últimos 20 minutos del partido.
Tan así fue que incluso Belgrano terminó el partido con dos jugadores menos por dos expulsiones, y ni en ese momento Newell’s supo aprovechar la superioridad numérica para generarse espacios. Cuando Maroni tuvo un tiro libre y tenía que tirar el centro, pateó al arco (y mal); y cuando Alejo Tabares tuvo para descargarla a la izquierda y generar un centro, pateó al arco apuradamente (y mal, aunque menos mal que Maroni).
La sensación final es que la ‘Lepra’, que necesita puntos como el agua, pudo haberse llevado algo más de este partido, pero terminó pagando el apuro y la falta de inteligencia de sus jugadores.