La reciente publicación de una imagen capturada por la NASA muestra el preciso momento en que el avión supersónico XB-1 de Boom Supersonic rompió la barrera del sonido. Gracias a la técnica de fotografía Schlieren, los equipos en Tierra pudieron visualizar las ondas de choque generadas por la aeronave mientras volaba a más de Mach 1. “Esta imagen hace visible lo invisible”, expresó Blake Scholl, fundador y CEO de Boom Supersonic, a través de un comunicado de prensa.
El piloto de pruebas Tristan «Geppetto» Brandenburg posicionó el XB-1 en un punto exacto sobre el desierto de Mojave, California, Estados Unidos. Además de la captura visual, la NASA también midió el volumen del sonido producido durante el vuelo. Los resultados del análisis indicaron que no se escuchó ningún estampido sónico en tierra, lo que representa un avance clave en la reducción del impacto acústico de los vuelos supersónicos.
Los estruendosos estampidos sónicos fueron históricamente un gran obstáculo para la aviación comercial supersónica, lo que llevó a su prohibición en áreas densamente pobladas y a su limitación a vuelos sobre el mar. “Al no haber un estampido sónico audible, se puede lograr que los vuelos de costa a costa sean hasta un 50% más rápidos. Este avance podría facilitar el regreso de los viajes supersónicos comerciales, eliminando una de sus principales restricciones”, añadió Scholl.
El XB-1 es un avión experimental que sirve como base para el desarrollo del Overture, la futura aeronave comercial supersónica de Boom. Con 130 pedidos de aerolíneas como American Airlines, United Airlines y Japan Airlines, el Overture tiene como objetivo revolucionar la aviación comercial. La NASA documentó la velocidad del XB-1 mientras superaba Mach 1, utilizando telescopios terrestres con filtros especiales para detectar las distorsiones del aire.
El diseño del XB-1 recuerda al Concorde, con un morro largo y un alto ángulo de ataque, pero en lugar de un morro móvil, Boom utiliza un sistema de visión de realidad aumentada para mejorar la visibilidad de los pilotos. “La llegada de la ingeniería digital es un gran factor que explica por qué los vuelos supersónicos están regresando. Gracias a los avances en aerodinámica, materiales y propulsión, el XB-1 está construido casi en su totalidad con fibra de carbono, lo que lo hace más resistente y ligero que sus predecesores», concluyó el especialista en aeronáutica.