Es de Los Frentones y fue diagnosticado con hipoacusia y autismo. Su padre realiza una campaña solidaria para renovar sus dispositivos auditivos, valuados en aproximadamente $ 35 millones. Uno de los streamers mas vistos en Argentina dio un paso al frente para ayudarlo económicamente y difundir la causa.
Amadeo Corvalán tiene siete años y es de la localidad de Los Frentones. Es un niño
feliz y cariñoso, pero enfrenta una lucha contra dos condiciones complejas: la hipoacusia y el autismo. Para poder escuchar y avanzar en sus tratamientos necesita implantes cocleares, unos dispositivos de alta tecnología y muy costosos.
En diálogo con Diario Chaco, su padre, Christian Corvalán, un joven de 27 años, nos cuenta la incansable lucha de ambos para que su hijo tenga mejorar la calidad de vida posible.
Hoy Amadeo tiene los implantes, pero por su antigüedad ya no funcionan bien y necesitan renovarse: su valor actual ronda los $ 35 millones . Avocado totalmente al cuidado de su hijo. Christian no tiene trabajo estable ni cuenta con este monto, por lo que inició una campaña para conseguir los fondos, la cual llegó a los oídos del streamer Davo Xeneize, uno de los más vistos de Argentina y fanático de Boca Juniors, quien realiza contenido sobre su equipo. Davo se vio identificado con la historia, ya que también sufre de hipoacusia, y realizó un importante aporte
para comprar las baterías de los dispositivos, además de difundir la campaña en sus redes sociales con miles de seguidores.
Para colaborar con la causa, se pueden realizar donaciones de cualquier monto a
través del alias Christian-Corvalan o CVU 0000003100040681219243 correspondientes a la cuenta de Mercado Pago a nombre de Cristian Alejandro Corvalan, CUIT/CUIL: 20397507506. También se reciben las colaboraciones a la cuenta de PayPal al correo cristian20corvalan@gmail.com . Para comunicarse con Christian, se puede hacerlo en su cuenta de Instagram@christian_corvalan09.
LA HISTORIA DE AMADEO
A los seis meses Amadeo fue diagnosticado con hipoacusia bilateral profunda, lo
cual significa que posee una incapacidad casi total para escuchar sonidos en ambos oídos. Durante tres años probó los audífonos más potentes pero no fueron suficientes, y le dijeron que solo podrían ayudarlo los implantes cocleares, los cuales se colocan quirúrgicamente en las orejas y permiten a las personas hipoacúsicas procesar sonidos.
Entonces, Christian inició una campaña solidaria para conseguir los fondos y poder
comprar los dispositivos: durante dos años la causa fue creciendo y logró hacerse viral y conocida por mucha gente. Sin embargo no lograban juntar el monto necesario, por lo que decidió realizar una acción osada: cuando el entonces gobernador Jorge Capitanich visito Los Frentones, se infiltro en una reunión con funcionarios y pidió ayuda desesperadamente.
Su audacia surtió efecto y gracias a esta insistencia Amadeo fue el primer niño en
en la historia de la provincia en adquirir los implantes cocleares por parte del Ministerio de Salud del Chaco. En 2020 fue implantado, y a partir de allí pudo mejorar significativamente su comunicación y comenzar sus tratamientos.
Padre e hijo se mudaron a Resistencia para asistir a una escuela especializada, pero cuando Amadeo comenzó a relacionarse con otros niños, notaron comportamientos inusuales, y al realizarse todos los estudios necesarios obtuvo un otro diagnóstico: trastorno del espectro autista (TEA).
A partir de allí, Christian emprendió una nueva lucha por conseguir alguna escuela para Amadeo: «Había escuelas que trataban la hipoacusia, pero no el autismo, y otras que trataban el autismo, pero no la hipoacusia. Entonces empecé a rebotar de escuela en escuela, una por porque no me lo aceptaban, y otra también porque él no se adaptaba», dice.
Por la situación económica, luego de dos años la pequeña familia tuvo que volver a
Los Frentones, porque Amadeo no presentaba avances y no podía seguir
solventando la situación. Ante la dificultad para que su hijo pueda ser aceptado en
una institución, Christian decidió aprender por su cuenta todo lo que pudo sobre
el autismo y educar él mismo a su hijo, e incluso escribió un libro donde volcó sus
conocimientos, llamado «Convivir con el autismo».
Christian relata que vio «grandes cambios» en Amadeo después de trabajar unos
meses con él, por lo que en el 2023 decidió volver a tratarlo con especialistas y que
asista a una escuela, esta vez en Sáenz Peña, a 100 kilómetros de Los Frentones.
Esa decisión fue «un antes y un después» para el niño, asegura su padre, quien
rememora con emoción los momentos en que vio los primeros avances en su pequeño: «Recuerdo después de la primera sesión, estar en la plaza de Sáenz Peña esperando la trafic para volver a Los Frontones, tomando un heladito con él como premio de que se había portado bien, y me largué a llorar en medio de plaza porque hacía seis años que yo venía intentando que comience su tratamiento y por primera vez lo estaba logrando».
Durante todo el 2023 Amadeo logró progresos notables: «no tuvo ningún tipo de comportamiento desafiante, fue un niño de 10 y fue un año maravilloso, comenzó a balbucear, a repetir papá, mamá, empezó a mostrar que tenía una intención de comunicarse», expresa Christian.
Sin embargo, al terminar el año los avances de Amadeo se vieron truncados cuando sus implantes se dañaron y dejaron de funcionar. «En ese entonces yo empecé a averiguar cuánto me salía y me decían más o menos 10 millones de pesos cada procesador. Entonces me fue imposible, y mi hijo perdió el año, perdió todo, la verdad. Tuvo que dejar la escuela, tuvo que dejar la fono, dejó todo. Desde ese entonces estoy tratando de conseguirle los dispositivos».
Christian comenzó una nueva campaña para recaudar fondos y renovar los implantes de Amadeo y tuvo la idea de recurrir a personalidades famosas para hacer oír su causa. Fue allí cuando conoció a Davo Xeneize. Ambos pudieron contactarse, y el joven influencer se vio identificado con la historia de Amadeo, por lo que decidió colaborar.
Davo donó $ 1.800.000, lo necesario para comprar las baterías de los dispositivos que habían dejado de funcionar . De esta manera, este comienzo de año Amadeo podrá continuar con sus tratamientos. Sin embargo le informaron a Christian que por su antigüedad, los implantes ya no operan al 100%, y que en el transcurso del año tendrán que renovar indefectiblemente ambos dispositivos, que valen entre US$ 10 mil y US$ 15 mil, aproximadamente $ 35 millones.
Christian participó en una transmisión en vivo que realizó Davo con el periodista Gastón Edul, la cual estaban viendo 20 mil personas. Allí pudo contar su historia y difundir su campaña y ambas figuras alentaron a sus seguidores a colaborar. En ese momento lograron recaudar más de $ 2 millones que se sumaron a los que le donó el streamer. «Todavía falta mucho para llegar a la meta, pero se puede conseguir». afirmó con confianza.
Para su padre, Amadeo es «un niño increíble, 10 puntos, super amable, amoroso, respetuoso, no tiene ningún tipo de maldad, de travesura, es feliz, vive corriendo». Christian cuenta que a su hijo le gusta muchísimo la escuela, las motos y «aprender palabras y escribirlas, dibujarlas» a través de la memoria fotográfica: «Cuando vamos a un lugar el observa todo y despues me doy cuenta de que está escribiendo todas las palabras que había visto, todo con la plastilina». A través de esta campaña, Christian espera que su hijo pueda continuar con sus tratamientos para seguir progresando y creciendo de la mejor manera posible.
Fuente: diariochaco.com