Josefina tiene sólo 21 años, es oriunda de Banfield y llevaba una increíble doble vida: de día, era playera en una estación de servicio en la avenida Coronel Roca de Villa Lugano, cerca del Autódromo Gálvez. Pero de noche se convertía en una viuda negra, seduciendo y drogando a sus víctimas para poder robarles.
En su trabajo, atendía la caja, hacía café y otras cosas de rutina. Así fue hasta el miércoles 16 de este mes, cuando la División Investigaciones de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad la arrestó por orden del juez Hugo Decaria.
Su caída se produjo luego de que su última víctima, un joven de su misma edad, contara lo que le pasó en mayo de este año: luego de beber un trago se mareó, se durmió y despertó sin sus pertenencias. Además del dinero en efectivo le faltaba, entre otras cosas, un iPhone 15 Promax valuado en tres millones de pesos.
Cómo detuvieron a la viuda negra de Banfield
El chico había conocido a la «playera negra», tal como se denominó al caso, a través de la aplicación de citas Badoo, y acordaron verse en la casa de la joven: una vivienda ubicada sobre la calle Puerto Argentino al 1700, en Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora.
El juez Decaria ordenó tareas a la Policía porteña, que identificó rápidamente a Josefina. Así, la siguieron de forma encubierta, mientras analizaban sus datos en las redes sociales. De esa forma llegaron a su casa en Banfield y a su lugar de trabajo, la estación de servicio. En ambos puntos realizaron allanamientos.
En su hogar encontraron 70 mil pesos y 10 dólares en efectivo, además de a la propia Josefina, quien fue detenida en el acto. Su celular Samsung fue secuestrado para posibles pericias. En tanto, en su locker en la estación de servicio no hallaron ningún elemento de interés.
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Hay que destacar que los delitos cometidos por presuntas viudas negras tuvieron un cierto auge en los últimos dos años en la Ciudad, con acusadas que provienen, en buena parte, de la villa Zavaleta de Barracas, casi siempre operando con cómplices masculinos que se encargan de pasarlas a buscar una vez que cometen los robos.
Por lo general las víctimas son hombres mucho mayores que las acusadas. Josefina, al menos tomando en cuenta la edad de su última víctima, rompe con esta norma.
Su exhibición en las redes sociales
La joven viuda negra, que fue imputada bajo la carátula de «robo», solía utilizar el dinero que obtenía para realizar viajes. En su Instagram subió una foto, en enero de este año, donde posaba feliz con el glaciar Perito Moreno a sus espaldas.
En ese viaje por la Patagonia nadó en las lagunas Madre e Hija de Santa Cruz, y antes estuvo alojado en un resort con pileta. Todo lo mostró a través de las redes sociales.
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Más allá de sus vacaciones, Josefina disfrutaba a diario de su vida, seguramente gracias al dinero que obtenía en los robos. En otoño pasado, por ejemplo, y también en su Instagram, se mostró vestida de gala para una función en el Teatro Colón.