A lo largo de los últimos años los distintos delitos que hubo en el Conurbano han dado que hablar a todos: el robo de cables telefónicos y eléctricos, los ataques piraña en motos o el robo de ruedas son moneda corriente. Y ahora se convirtió en una tendencia uno nuevo: el robo de medidores de agua y gas de las veredas, al punto que en una manzana de Wilde, partido de Avellaneda, hubo 11 robos en 10 días.
Detrás de esto hay un motivo clave: el precio del cobre en el mercado negro. Nunca fue tan lucrativo como ahora, y renació otra vez como alternativa segura y con buenos dividendos para el mundo delo hampa en plena crisis económica. Hoy, el kilo puede llegar a costar hasta $8.000.
El cobre es el metal más caro de todos. Vale más que el kilo de bronce ($3.600 el kilo), el aluminio ($900) o el acero ($450.) Y aunque sea un poco más complicado de conseguir, para los delincuentes bien vale el riesgo que corren al intentar robarlo.
Al buscar estos metales es que los delincuentes se concentran en objetivos que están a la vista de todos, en plena calle, con tapas que son fáciles de romper: así aparecen los medidores de gas y las conexiones de agua, con sus conexiones de cobre a la vista.
«El 5 de enero me rompiero la puertita del medidor y me lo arrancaron entero. No dejaron nada», dice Marcelo, comerciante de la calle Ayacucho, en Florida. «Lo peor vino despúés, porque tuve que llamar a la empresa para que me reconecte el servicio y estuve cinco días sin agua«, afirma el vecino de Vicente López.
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En Ramón L. Falcón y Miranda, pleno centro de José C. Paz, también hubo robos de medidores. «Son unos miserables, además de delincuentes, porque epor un pedacito de 30 centpimetros de cobre son capaces de poner en riesgo su vida», contó indignado Osvaldo Soria, hijo de un vecino del lugar.
Robo de medidores de agua: un caso testigo en Wilde
Pero lo que pasó en una manzana del barrio Gráfico de Wilde superó todo: hurtaron los caños de cobre de los medidores de gas y los de bronce del agua de 11 viviendas. Y todos los robos ocurrieron en apenas 10 días.
Claudio es el yerno de Margarita de Candia y él cuenta que a su suegra le robaron los dos medidores. Los atracos ocurrieroen a la madrugada y, según relata Claudio, hay cámaras y alarmas vecinales que no pudieron frenar a los delincuentes.
«En la manzana incluida entre Las Flores, Oroño, Lartigau y Guaminí hemos contado ya el robo de caños en seis medidores de agua y cinco medidores de gas», le contó Claudio a Clarín el vecino, ya con un grado de hartazgo que es común a todos los residentes de esa zona.
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«A unas cuadras del barrio hay una casa de compraventa de metales, nosotros sospechamos, pero no podemos afirmar que lo robado en el barrio se venda allí», dijo orto vecino de la cuadra que prefirió no revelar su identidad.