El triunfo para Racing fue demasiado premio, en un cotejo donde la Lepra siempre tuvo buenas intenciones y contó con varias jugadas de riesgo para quedarse con la victoria. Lo mejor de este presente Leproso, es que se terminó la temporada, que los pibes ilusionan con su juego y que las elecciones renovarán la esperanza.
Otra derrota dolorosa, es que Newell’s hizo méritos para al menos no perder, casi hasta que mereció los tres puntos, pero la falta de puntería, más el buen trabajo del arquero rival, lo privaron de despedirse con una sonrisa.
Si bien, el juego fue parejo, el Rojinegro tuvo un muy buen complemento, con los pibes Guch y Acuña, imponiéndose una y otra vez en la zona media y rápidamente, buscando el arco rival con los siempre presentes Cocoliso González y Lucho Herrera.
La noche del domingo tuvo a la Lepra con ambición de triunfo, hizo casi todo bien para llevarse los tres puntos, lo dominó principalmente en el segundo tiempo, con un arquero Espíndola seguro y buscando una verticalidad interesante, a la que sólo le faltó la concreción.
Pero, sobre el final, el team rosarino se desconcentró insólitamente, porque el ingresado Conechny quedó solo en una contra letal y definió con calidad. Una derrota inesperada, que no reflejó lo que ocurrió en el campo de juego.
Newell’s cierra una temporada 2025 para el olvido, los entrenadores no funcionaron, a tal punto que estuvo en riesgo la permanencia de la categoría, no caben dudas que la nueva dirigencia tendrá que hacer un cambio profundo y volver a potenciar, lo que fue alguna vez el símbolo del Rojinegro, la cantera para abastecer al primer equipo.

