La Policía Bonaerense busca intensamente a Nicolás Duarte, un joven de 18 años que desapareció el sábado a la madrugada tras salir de un boliche en Ezeiza, en medio de la fuerte tormenta que azotó la región. Duarte, vecino de Tristán Suárez, había salido a bailar el viernes por la noche al local «Egipto», ubicado en la esquina de Colectora de la Ruta 205 y Sargento Cabral.
El boliche se encuentra a unos 25 minutos de su casa, y dos cámaras de seguridad lo captaron al retirarse solo del lugar, caminando con normalidad bajo una intensa lluvia. En las imágenes se lo ve avanzando por una calle de tierra, intentando esquivar los charcos formados por la tormenta.
Así buscan a Nicolás Duarte en Ezeiza
Al momento de su desaparición, Nicolás vestía una remera de manga larga negra y azul, pantalón negro y zapatillas oscuras. Mide aproximadamente 1,78 metros, es de contextura delgada, tiene cabello corto castaño claro, ojos marrones y tez trigueña.
Según detalló su padre, Heber Duarte, el joven no tiene tatuajes ni piercings visibles, no padece problemas de salud y no tiene antecedentes judiciales. «Es un pibe común, sano. Se iba a encontrar con unos amigos en el boliche y tipo una de la madrugada le avisó a la madre que se iba para ahí. Se pidió un auto y se fue», relató el hombre en diálogo con medios locales.
«En algún momento alrededor de las cuatro y media de la mañana, los patovicas del boliche lo invitaron a irse y ustedes van a ver de hecho en el vídeo, como una persona de seguridad lo va llevando desde los hombros, llevándolo hacia la puerta de emergencia que está aquí sobre la calle Sargento Cabral», indicó un familiar de Nicolás.
En imágenes de cámaras de seguridad se ve prrimero a Nicolás caminando cerca del boliche pero en otros videos se lo observa a ocho kilómetros del lugar. Además, primero se lo ve de noche y luego, de día. Es muy contundente porque está con la camiseta de fútbol de su barrio, se lo ve ya sin el buzo negro con el que salió del bailable. Esos cambios generan dudas en los investigadores.
«Pensamos que pudo haber sido asaltado, pero no sabemos nada. Hasta ahora no hay novedades», indicó acongojada Romina, la mamá de Nicolás. «Lo vemos caminando raro en las cámaras, encorvado, quizás fue porque tenía frío ya sin el buzo puesto».
Desde el fin de semana, familiares, amigos y vecinos recorren hospitales y comisarías de la zona en busca de información, aunque hasta el momento no hay novedades concretas sobre su paradero. Ante la falta de respuestas, el domingo cortaron la ruta provincial 205 para reclamar que tanto el Municipio de Ezeiza como los responsables del boliche aporten las imágenes de las cámaras de seguridad que puedan ayudar a reconstruir los últimos pasos del joven.
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Este lunes al mediodía, la Policía Bonaerense desplegó un operativo de rastrillaje en el que participan bomberos voluntarios, perros entrenados en rastreo de personas y drones. La búsqueda se concentra principalmente en un arroyo cercano al boliche, ya que una de las hipótesis es que Nicolás pudo haber caído accidentalmente durante la tormenta.
«Por ahora manejamos varias hipótesis, no podemos desestimar ninguna. Para nosotros se lo tragó la tierra y en base a eso debemos seguir trabajando», informó una fuente de la investigación. «Cada minuto que pasa para nosotros es angustiante. Lo queremos de nuevo cuanto antes», agregó el padre.
El hecho es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.º 1 de Ezeiza, a cargo de la fiscal Florencia Belloc, con la secretaría de Federico Ricart. Las autoridades piden a cualquier persona que pueda aportar datos comunicarse con la Comisaría 1.ª de Ezeiza o al 911.
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Los teléfonos que la familia ha puesto a dispociión para que cualquiera que lo vea o sepa algo se ponga en contacto urgente son el 11-3639-8950 y el 11-2234-8914, informaron medios locales.