Newell’s acumula rendimientos nefastos, una vergüenza la puesta en escena del elenco del Ogro Fabbiani, una defensa frágil y lo poco para rescatar está arriba. Ya no se puede seguir así, la pregunta del pueblo Leproso es para el presidente del club: ¿Astore, hasta cuándo esta tortura?.
Otro partido para el olvido, el rendimiento del elenco del parque volvió a ser penoso, humillante, lacerante, es inentendible como el mundo Newell’s permite que el equipo se siga desangrando y no se modifique nada.
La Lepra se encontró con la ventaja, pero la sensación que da el equipo es que en cualquier momento se lo empatan y se lo dan vuelta, y así fue, en un ratito el Bicho se puso 2-1 y luego 3-1 lapidario.
La zona media del team rosarino fue un desierto, metido atrás como le gusta al DT, permitiendo que el local manejara el trámite a voluntad, tocó y llegó, cuando quiso sin oponentes, sin reacción alguna.
En el primer tiempo, Argentinos desnudó todos los problemas defensivos del Leproso, que no solo defiende mal, se muestra tan frágil, superable en todo momento y cero reacción, amor propio, al menos con una falta para detener la debacle.
Newell’s volvió a caer por goleada, y esta vez, zafó de una derrota histórica porque Argentinos sacó el pie del acelerador, pensando en el partido por Copa Argentina, y el cotejo pasó a ser un entrenamiento.
La Lepra sigue penando en el Clausura, a tal punto es la crisis que aparecieron los fantasmas del descenso, pero los equipos que están sumergidos en las tablas del miedo, pierden y le dan oxígeno.
Todo mal, no hay absolutamente nada positivo, pero lo peor de todo es la falta de autoridad de la dirigencia, que permitió agigantar el desastre futbolístico, porque a esta altura el entrenador no tendría que estar dirigiendo este plantel.
La caída libre hay que detenerla de una vez por todas, y queda claro que el entrenador ya no tiene que seguir más. Encima, el capitán del equipo, Ever Banega, hizo una falta descalificadora, vio la roja y seguramente será ciclo cumplido.
Newell’s necesita de todos, dirigentes, jugadores y también de los hinchas, esta situación no puede estirarse hasta el nuevo gobierno, ya se tiene que trabajar para salir rápido de esta crisis insoportable.