Central se regaló un triunfazo, otra prueba de fuego superada, con altibajos en el rendimiento pero siempre competitivo ante un rival complicado. Con estos tres puntos, el elenco de Holan dio un paso más hacia el objetivo de la temporada: jugar una copa internacional en el 2026 (hoy se aseguró al menos estar en la Sudamericana).
El Canalla sigue sumando puntos de oro y va tomando distancia de sus perseguidores en la tabla de la temporada, alcanza las 56 unidades con medio tiempo por jugar, una gran perfomance para ilusionarse.
El Auriazul lo jugó de igual a igual, ante un Fortín que lo complicó por momentos. En general, el juego tuvo intensidad, el team rosarino prefirió esperar y salir con mucha inteligencia en cada respuesta.
La tenencia fue de Vélez, pero Central ofreció verticalidad, a partir del buen juego de Malcorra, la enjundia de Enzo Giménez y el poder de fuego que le otorgó Véliz en el primer tiempo.
Para destacar en el juego del elenco de Arroyito fue la salida rápida y con criterio de los hombres de la zona media, con Di María y Malcorra, como sus estandartes. No fue bueno el partido de Santi López, que no tuvo gravitación en ofensiva y estuvo perdido en la función defensiva.
Pero Central también atravesó algunos pasajes complicados, porque entre los palos y algunas definiciones erráticas, le permitieron seguir con vida cuando el partido estaba 1 a 1.
Otra victoria resonante, el elenco del profesor se aleja en la tabla que le importa, la anual, que le dará la chance de volver a jugar la Libertadores en el 2026 y de yapa, disputar una final como el mejor de este año.
Foto: Prensa Central.