El preocupante presente que atraviesa el sector textil se refleja en todo el país. La empresa Algodonera Avellaneda comunicó que la planta Hilandería y Tejeduría permanecerá paralizada desde este lunes hasta el sábado 4 de octubre.
Mientras cerca de 300 trabajadores esperan definiciones, la firma del grupo Vicentin argumentó que la medida responde a «la crisis de la empresa agravada por la condición del sector textil nacional».
En medio de las medidas que atentan contra la industria nacional del presidente Javier Milei y la réplica de su modelo por parte del gobernador Maximiliano Pullaro, el referente del Sindicato de los Textiles de Reconquista, Juan Carlos Bandeo, sostuvo que la situación está «cada vez más complicada».
Según relató, antes de las 6 de este lunes los trabajadores llegaron a la planta, pero encontraron las puertas cerradas. Ante esto, recurrieron a la Policía y al Ministerio de Trabajo.
Sin embargo, la presentación no dejó conformes a los empleados, porque «en ninguna parte del comunicado aclaran que se hacen responsables de esta semana del 29 al 4».
Además, indicó que todos los empleados tuvieron que acercarse a la sede policial para dejar constancia de que el portón estaba cerrado, o deberán hacerlo en cada turno durante toda la semana. La preocupación también pasa por el personal de seguridad y administrativo que continúa cumpliendo tareas.
En agosto, la compañía despidió a 30 trabajadores: la mayoría tienen entre 15 y 34 años de antigüedad y estaban bajo el convenio colectivo de trabajo del gremio de Empleados Textiles, Setia.
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En medio del concurso preventivo de acreedores, la situación será analizada en una audiencia judicial el próximo viernes 3 de octubre, convocada por el juez civil y comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini.
Allí, el directorio de la compañía concursada deberá presentar un informe con detalles sobre capital de trabajo, deudas, proyecciones operativas y flujo financiero para los próximos doce meses. El magistrado busca establecer si la empresa puede reprogramar su pasivo post concursal y sostener la actividad.
En paralelo, Lorenzini prohibió a las distribuidoras de energía de Santa Fe interrumpir el suministro a las instalaciones de la firma. Según resolvió, esa medida busca «resguardar la integridad patrimonial de la deudora y conservar la empresa en marcha, evitando acciones irreversibles».
La audiencia clave del viernes reunirá a directivos, acreedores, trabajadores y prestadores de servicios fundamentales, en un encuentro que podría marcar el futuro de la firma santafesina.