Su cambio de vida fue rotundo, y en todo sentido. Cuando tenía 18 años, Elisa, una chica que siempre vivió en Hurlingham, trabajaba de bartender y luchaba para llegar a fin de mes. Pero durante la pandemia tomó la decisión de empezar a crear contenido para adultos, transformándose en Meg Vicious. Aunque el comienzo fue difícil, ahora, a sus 23 años, es la actriz más buscada del país, disfruta de una buena situación económica y hasta le ofrecen jets privados para pasar un fin de semana en Miami.
Consolidada como la argentina más vista en una de las principales plataformas para adultos, Meg tiene más de 100 mil suscriptores y millones de visualizaciones. Y mucho de lo que graba es junto a Bob, su pareja actual, y quien se dedica a lo mismo.
Aunque viven juntos, tienen una relación abierta y se apoyan en todo. Y asegura que no hay celos entre ellos: si van a grabar con otra persona, lo charlan antes y después se muestran el resultado. Trabajo es trabajo.
Conocedora de que su historia genera ruido, en una reciente entrevista con TN dijo que “me suele incomodar que crean que por dedicarme a esto merezco menos respeto”.
Meg Vicious y la razón de su éxito
En cuanto a cómo se enteró su familia, recordó que fue cuando les llegó un video suyo. Si bien fue una situación incómoda, con el tiempo lo hablaron. Y ella se mostró muy firme. “Soy mayor, es mi decisión”, les dijo. Y así fue.
Respecto a cuál es el secreto de su éxito, Meg sostiene que no se trata de su cuerpo, sino la conexión con el público. Por eso es que graba con el celular, sin mega producciones, priorizando que todo sea real. Y aunque le ofrecieron viajes caros dinero por encuentros, remarca que sólo filma con quien quiere y cuando quiere.
“Desde chica me interesaba mucho la fotografía y el maquillaje artístico, pero como tenía una estética alternativa, con piercings y pelo de colores, era difícil que alguna agencia de modelaje me tomara”, asume.
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Y agrega: “Empecé a seguir a otras personas que vivían de las redes y me encontré con chicas que trabajaban para plataformas de contenido adulto. Así fue que a los 18 años, justo cuando empezó la pandemia, me lancé a la creación de contenido”.
Muy convencida de cuáles son sus límites, dijo que “no haría cosas con personas que no conozca. Podría participar en una escena con muchas personas, pero solo si las elegí personalmente antes de la grabación”.
El objetivo de la chica de Hurlingham
Respecto a cómo seguirá su carrera, afirmó ser consciente de que “es un mundo volátil. Hoy estoy en el primer puesto entre las argentinas más populares, pero sé que eso puede cambiar”.
Tomando en cuenta eso es que su plan es “ahorrar e invertir en otras facetas. También quiero abrir un canal de YouTube para mostrar otra parte de mi vida que no tenga nada que ver con esto. Que la gente pueda conocerme tal cual soy”.
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Y se anima a darle un consejo a quienes quieran empezar en el rubro: “Les recomiendo trabajar de manera autónoma, acercarse a otros creadores a preguntarle cómo manejarse. Pero no acercarse desde su perfil personal, sino desde su perfil de trabajo, para que uno vea que es otro colega de laburo”.
Por último, asegura que “siempre hay una mano que se extiende y te ayuda, y de repente te va a abrir miles de puertas”.