Central sigue dando muestras que su ambición crece, en un partido chivo ante Estudiantes, el elenco del profesor quizás no tuvo el rendimiento de la primera fase pero nunca perdió el hambre de ganar y lo consiguió en los minutos finales. Convicción, contundencia y concentración, las claves para quedarse con el boleto a la próxima instancia y los hinchas Canallas potencien la ilusión de llegar al título.
El triunfo ante el Pincha demuestra la personalidad de un equipo que se hace fuerte en el Gigante, todo lo que jugó lo ganó. Con la misma idea de juego, los de Arroyito fueron a buscar el partido, pero no tuvieron la conexión suficiente en el primer tiempo para desequilibrar, ante un equipo que no tiene todas sus luces pero que es complicado por sus individualidades, que se pueden encender en el momento menos pensado.
En el complemento, el Pincha se animó un poco más y generó alguna zozobra en el arco de Broun. Y desde la cueva defensiva, Carlos Quintana, empezó a erigirse en figura, salvando con lo justo un centro de gol para Carrillo y después se llevó toda la gloria cuando anotó el primer tanto centralista.
Central aprovechó todo lo que tenía a disposición, es que la lesión de Carrillo, que dejó al rival con uno menos en los últimos 15 minutos, le permitió salir a buscar con todos sus cañones al arco rival, una clara demostración que hasta la suerte está del lado auriazul.
Y fue así que llegó a la victoria, primero el cabezazo de Quintana y luego el gol del Bicho Campaz tras las mil tapadas de Mansilla.
Triunfo, clasificación y la ilusión renovada, Central sigue su marcha triunfal, pero esta vez ganó en un partido de mata-mata, donde se corren riesgos hasta el pitazo final, lo terminó ganando cómodo y sigue con su objetivo, llegar a la gran final.