La alemana Margot Friedländer, sobreviviente del Holocausto y una de las voces más reconocidas en la denuncia de los crímenes del nazismo, falleció este viernes a los 103 años en su ciudad natal de Berlín. La noticia fue confirmada por la fundación que lleva su nombre, en una jornada especialmente significativa, ya que este mismo día estaba previsto que recibiera la Orden del Mérito de la República de Alemania, en reconocimiento a su incansable labor de memoria y testimonio.
«Con su muerte, Alemania pierde una voz importante en la historia contemporánea«, dijo la fundación en un comunicado. «Desde su regreso a su ciudad natal, después de seis décadas de exilio en Nueva York, esta ciudadana honorífica de Berlín había estado incansablemente comprometida con la reconciliación y la memoria», agregó.
Este viernes tenía que recibir una de las más altas condecoraciones alemanas de manos del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. Pero la ceremonia fue cancelada por sus problemas de su salud.
En este contexto el jefe del Estado dijo «ofreció reconciliación a nuestro país, a pesar de todo lo que los alemanes le hicieron cuando era joven. No podremos estarle más agradecidos por este regalo».
Esta mujer de aspecto frágil siempre vestida con elegancia (apareció en la portada de revista Vogue en 2024) regresó a Berlín, su ciudad natal, en 2003. Desde entonces dedicó su vida a hablar con jóvenes para contar su historia y abogar por la empatía como antídoto contra el odio. «No mires lo que te separa. Mira lo que te une. Sé humano», dijo el año pasado.
Margot Bendheim, nacida en 1921 en una familia de fabricantes de botones, se formó como costurera. Durante el nazismo perdió a sus padres y a su hermano menor, asesinados en los campos de concentración.
En 1944 fue enviada al campo de Theresienstadt, en la actual República Checa, donde conoció a su futuro esposo Adolf Friedländer. Ambos sobrevivieron, se casaron y se fueron a vivir a Estados Unidos. En 2010 decidió establecerse permanentemente en su ciudad natal.