El presidente Javier Milei difundió este miércoles un mensaje en el que acusa a los periodistas de practicar supuestas tácticas para provocar a entrevistados en la vía pública y luego victimizarse, una afirmación que no se corresponde con la realidad del ejercicio profesional de la prensa. En los últimos días el mandatario publicó en reiteradas oportunidades mentiras sobre el periodismo, al que busca demonizar porque no se alinea con su pensamiento y expone el deterioro del nivel de vida de la población desde que asumió al frente de la Casa Rosada.
«Pasen y vean. Aquí un periodista me cuenta lo que hacen para tratar de sacar a una persona para que reaccione y luego ponerse en el lugar de víctima. Es parte de una estrategia», escribió Milei en sus redes sociales. Y concluyó con una de sus frases más repetidas en los últimos días: «No odiamos lo suficiente a los periodistas… Ciao!».
El mensaje fue acompañado por la captura de un texto -en el que ni siquiera se divisa el emisor- que sostiene que los periodistas empujan, pisan y hasta salivan adrede para desestabilizar al entrevistado, y que incluso entrenan para eso en los llamados «media training» o «coucheos».
Fuentes de diversas escuelas de periodismo, medios de comunicación y expertos en formación profesional negaron enfáticamente la existencia de tales entrenamientos, y consideraron las afirmaciones “infundadas”. El media training es una práctica habitual del sector corporativo y gubernamental para preparar a funcionarios o voceros, no a periodistas, y está centrado en responder preguntas con claridad y evitar errores de comunicación, no en agredir.
La escalada verbal del Presidente contra el periodismo ha crecido en los últimos días, con nombres propios y ataques personalizados a comunicadores como Nacho Girón y Paulino Rodríguez, entre muchos otros. Las expresiones presidenciales generaron preocupación en entidades como el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), que advirtieron sobre el deterioro de las condiciones para el libre ejercicio de la prensa.
Presos
El influencer libertario Daniel Parisini, conocido como «El Gordo Dan», pidió en la red social X que el presidente Javier Milei «meta preso a algún periodista por decreto como hizo (Raúl) Alfonsín», en alusión a lo ocurrido durante el gobierno radical en octubre de 1985.
El comentario generó controversia y respuestas inmediatas que desmintieron su versión de los hechos.
La afirmación de «El Gordo Dan» distorsiona los antecedentes históricos: si bien el ex presidente Raúl Alfonsín firmó el decreto 2049 en el que ordenó la detención de 12 personas por su presunta participación en un complot golpista, no se trató de una medida orientada contra periodistas por su actividad profesional, sino de una acción de emergencia en el marco de un estado de sitio decretado tras una serie de atentados con bombas y amenazas contra autoridades.
En esa lista estaban el general retirado Guillermo Suárez Mason, cinco militares más y seis civiles, entre ellos el analista político Rosendo Fraga, el periodista Jorge Vago (de Prensa Confidencial) y Daniel Horacio Rodríguez, del diario La Prensa.
En ese contexto, el Gobierno alegó haber detectado un intento clandestino de generar caos para desestabilizar el proceso electoral, lo que derivó en la instauración del estado de sitio por 60 días.
El estado de sitio fue levantado en diciembre de 1985 y, meses después, la jueza Amelia Berraz de Vidal sobreseyó a todos los detenidos, excepto a Suárez Mason.
Las declaraciones del influencer se enmarcan en una serie de expresiones públicas de figuras afines al oficialismo que han incrementado sus ataques contra la prensa, en paralelo con los dichos del propio presidente Milei, quien en reiteradas oportunidades ha dicho: «No odiamos lo suficiente a los periodistas».

