Central sorprende partido a partido, es que le jugó de igual a igual a San Lorenzo en su casa, exhibió solidez defensiva y fue criterioso a la hora de atacar, generó varias jugadas de peligro y sobre el final se quedó con todo, con otro tanto de Copetti, que parece dejar atrás la sequía goleadora. El Canalla se consolida en el primer puesto y está cerrando una primera fase casi perfecta.
El elenco que conduce el profesor Holan se agiganta en cada compromiso, es que el Auriazul se ha transformado en un equipo competitivo, de principio a fin, previsible en el fondo, contundente en ataque y sin estridencias, con perfil bajo, se erige en uno de los mejores equipos del fútbol argentino.
Este sábado, Central se mostró firme, en un partido parejo, donde no pasó demasiado pero el Cuervo se destaca con algunas individualidades que pueden desequilibrar y allí el cuadro rosarino mostró concentración y no permitió que el rival complique al arquero Broun.
Después de mucho tiempo, el Canalla se volvió un equipo confiable, principalmente en condición de visitante, donde hacía varias temporadas que no podía hacer pie. Holan acomodó al equipo para no ser vulnerable y apostó con su juego atildado, para complicar el arco rival.
Solamente la derrota con Boca fue la excepción a la regla, porque tanto en el resultado como en el rendimiento, el equipo no funcionó y así y todo, estuvo cerca de no perder en La Bombonera.
Central atraviesa un presente deportivo ideal, gana y juega bien, no es superado por el rival de turno y amenaza con llegar bien arriba en el Apertura.
Para destacar el rendimiento de Coronel, el jugador más regular e inteligente del Canalla, el oportunismo de Enzo Copetti, que empezó a ganar en confianza tras una sequía goleadora que preocupaba y el trajinar incansable de Navarro en la zona media.
El elenco de Arroyito ilusiona a su gente, Independiente será la última estación antes de la fase final y un triunfo coronaría una excelente primera etapa del torneo.
