El Estado nacional tenía, en febrero pasado, un estimado de 297.841 empleados en su “dotación total” en todo el país, de acuerdo al informe sobre el personal del sector público nacional que publicó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El presidente Javier Milei prometió en campaña, y ejecutó en cierta medida en la realidad, reducir la planta de personal, al definirse como “el topo que viene a destruir al Estado”. Paradójicamente, la mayor cantidad de puestos de trabajo perdidos durante su gestión se produjeron en el sector privado. Así y todo, achicó el número de trabajadoras y trabajadores estatales, además de pulverizarles sus salarios en relación a la inflación.
El informe del Indec muestra que esos 297 mil puestos que componen la dotación total del sector público nacional son un 0,7% menos que en enero, cuando la planta era de 300.001. En septiembre del año pasado, los empleados públicos del gobierno federal eran 306.879, de acuerdo a la misma fuente.
De los 297.841 que componían la dotación total, el grueso -122.447 empleados- corresponden a la “Administración descentralizada” del Estado, mientras que otros 43.529 corresponden a la “Administración centralizada” y 22.385 pertenecen a lo que se denomina la “Administración desconcentrada”. En “empresas y sociedades” estatales trabajaban, a febrero pasado, 95.179 agentes públicos.
Un aumento del 220%
A pesar de la política libertaria de reducción de las capacidades estatales, el Indec publicó en su informe relativo a febrero un dato que llamó la atención: mientras la mayoría de los ministerio y organismos estatales disminuyeron sus dotaciones de personal en diferentes guarismos (-3% el Ministerio de Justicia, -0,8% la Jefatura de Gabinete o -2% la cartera de Salud), la Presidencia de la Nación mostró en el segundo mes del año un incremento de su planta de personal de nada menos que el 220%.
Se trata de 4.635 agentes que revistan en el área de Presidencia, de los cuales 4.074 están bajo el convenio colectivo de trabajo, 36 son empleados “fuera de convenio” y 535 bajo otras formas de contratación.
Sin embargo, ese brusco incremento de la planta de agentes públicos no se debió a un cambio de orientación en la política de la Casa Rosada, sino a una cuestión de organigrama oficial. Según aclara el mismo informe del Indec, en una cita al pie del documento, “por decreto 993/24, la Secretaría de Cultura pasó del ámbito del Ministerio de Capital Humano al de Presidencia de la Nación. A partir de este informe dicho cambio se refleja en los datos informados”.
Es decir, se trata de un enroque de personal, que hasta enero estaba asignado al ministerio conducido por Sandra Pettovello y, desde el febrero, reportan al organigrama de Presidencia de la Nación.