Como cada 2 de abril, este miércoles se conmemora el 43° aniversario del Día del Veterano, Ex Combatientes y Caídos de las Islas Malvinas, allá por el año 1982.
La Guerra de Malvinas, de la que hoy se cumplen 43 años de su inicio, duró 74 días y en ella murieron 649 argentinos, muchos de los cuales hoy siguen siendo NN en el Cementerio argentino de Darwin.
Te puede interesar:
Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas: ¿por qué se conmemora el 2 de abril?
El 2 de abril, en una madrugada fría, las fuerzas armadas argentinas desembarcaron en las Malvinas. El 3 de abril, la primer ministro británica Margaret Thatcher, bautizada como «La dama de hierro», mandó una flota hacia el Atlántico Sur.
El 1 de mayo comenzó formalmente la guerra cuando aviones británicos bombardean la pista de aterrizaje de Puerto Argentino.
El 2 de mayo el submarino nuclear Conqueror hundió el crucero «General Belgrano» fuera de la zona de exclusión, y el 4 del mismo mes aviones de la Armada argentina provocaron importantes daños al destructor inglés Sheffield, que se hundió días después.
El 1 de junio comenzaron los combates terrestres de envergadura a 20 kilómetros de Puerto Argentino y los ingleses que avanzaron sobre Darwin y Ganso Verde.
El 12 de junio se produjeron violentos combates, muchos de ellos cuerpo a cuerpo, en Monte Kent, Monte Dos Hermanas, Monte Longdon, Tumbledown, Monte Harriet y Moody Brock, últimas defensas terrestres de Puerto Argentino.
El 14 de junio, el militar Mario Benjamín Menéndez, quien falleció el 18 de septiembre de 2015, firmó la rendición argentina.
La guerra entre Argentina e Inglaterra duró 74 días y culminó el 14 de junio, con la rendición argentina. De los más de 23.000 combatientes nacionales que fueron enviados a participar del conflicto bélico, 649 no regresaron con vida: casi la mitad (323) murió en el hundimiento del crucero General Belgrano. Además, perdieron la vida 255 británicos y 3 civiles isleños.
El Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas fue sancionado el 22 de noviembre del 2000, mediante la ley 25.370. El 30 de junio de 2006 se declaró al 2 de abril como un feriado nacional inamovible.
A más de cuatro décadas del conflicto, el olvido oficial sobre los combatientes que defendieron objetivos en el continente refleja una deuda histórica que persiste.
El Estado argentino todavía tiene una deuda con los hombres que defendieron su soberanía. La sociedad, que durante años les dio la espalda a los combatientes, tiene el deber moral de exigir justicia. No puede haber reclamo de soberanía sobre Malvinas si la Argentina no es capaz de honrar primero a todos aquellos que la defendieron.
Negar el reconocimiento a los miembros del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS) es una traición a la memoria nacional. Sin ellos, la Patagonia pudo haber caído bajo el control británico. Sin ellos, las bases militares en el continente, esenciales para el desarrollo de la guerra, no habrían resistido.
El argumento oficial para negar el reconocimiento a los soldados del TOAS es que no participaron directamente en el combate en las islas. Sin embargo, este criterio resulta arbitrario e inconsistente con la propia normativa nacional e internacional. La Ley 23.379 define como combatiente a todo aquel que contribuye militarmente a un mismo objetivo, ya sea en funciones de combate o defensivas. Los soldados del TOAS cumplían órdenes de guerra en bases militares estratégicas, protegían la retaguardia y garantizaban la operatividad de las Fuerzas Armadas en el conflicto.
El olvido no es solo una cuestión burocrática. Es una herida abierta en la historia argentina. Negar el reconocimiento a estos soldados implica desconocer su sacrificio y despojarles del honor de haber servido a la Patria en tiempos de guerra.
El reconocimiento de los soldados del TOAS no es solo una cuestión de derechos adquiridos. Es una cuestión de justicia histórica. Y en esa batalla, el olvido no puede ser la última palabra.