Un audio difundido por una interna sacudió la versión oficial sobre la muerte de Héctor Gabriel Merino, condenado a cadena perpetua por el femicidio de Yamila Gómez. La Justicia ya abrió una investigación por la denuncia sobre un supuesto entramado de corrupción, narcotráfico y violencia institucional.
El fallecimiento de Héctor Gabriel Merino, condenado a cadena perpetua por el femicidio de Yamila Gómez en 2014, encendió alarmas y desató una intensa investigación judicial por las posibles tramas detrás de su muerte. Este lunes, el recluso fue hallado muerto en su celda del Complejo Penitenciario II, y si bien desde el Servicio Penitenciario informaron que se trato de un suicidio, un audio difundido por una interna apunta a un posible caso de inducción al suicidio y abuso de autoridad dentro de la prisión.
Merino, ex cadete de la Escuela de Policía, confesó en un juicio abreviado en 2016 haber asesinado a su pareja con 50 puñaladas en la localidad de Fontana. Su muerte se suma a otros episodios recientes dentro del penal, en un contexto de denuncias sobre corrupción y violencia institucional.
UNA DENUNCIA QUE SACUDE EL CASO
La interna Milena Judith Altamiranda, alojada en el módulo 10 del penal y antes conocida como Luis Miguel, a quien condenaron a 12 años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de títulos, difundió un audio en el que acusa directamente al director de la cárcel, Juan Alberto Martínez, y al subdirector, Pablo David Soto, de haber inducido a Merino al suicidio a través de presiones psicológicas y el uso de otros internos para hostigarlo y robarle sus pertenencias.
Según Altamiranda, Merino fue expulsado violentamente de su módulo bajo órdenes
de Martínez y quedo expuesto a un ambiente hostil que habría contribuido a su fatal
decisión. «Yo sé que el fue uno de los principales autores de inducir el suicidio,
usando a otros penitenciarios y presos», expresó en la grabación.
Fuentes judiciales confirmaron que la Fiscalía a cargo de Gustavo Valero abrió una investigación penal para esclarecer las circunstancias de la muerte de Merino. La autopsia esta siendo realizada por una forense del IMCIF en el Hospital 4 de Junio y los resultados preliminares están aún pendientes, aunque la Justicia deberá determinar si existieron presiones externas.
Además, se prevé que el fiscal Valero cite a declarar a Altamiranda para que amplíe su testimonio y detalle sus acusaciones contra las autoridades penitenciarias. También se elevará el expediente a la Justicia Federal, a cargo del fiscal Carlos Amad, debido a las denuncias de narcotráfico dentro del penal.
UN HISTORIAL DE ABUSOS Y DROGAS EN LA CARCEL
Merino, informaron fuentes vinculadas a la investigación, ya había sido hospitalizado anteriormente por consumo de ketamina, sustancia que también estuvo presente en el caso de otro interno fallecido recientemente en el penal. La repetición de estos hechos puso bajo la lupa el control de drogas dentro de la institución y la presunta connivencia de algunos agentes penitenciarios.
Si la Justicia logra comprobar que la muerte de Merino fue inducida mediante hostigamiento, violencia psicológica y abandono institucional, se trataría de un escándalo dentro del Servicio Penitenciario del Chaco. Las denuncias de corrupción, narcotráfico y abuso de poder en el penal provincial podrían derivar en sanciones a funcionarios y, en consecuencia, conllevarían la reformulación del sistema carcelario en la provincia.
Fuente: diariochaco.com