Nació para ser famosa. Al menos así lo asegura ella misma. Y para cumplir su deseo, Keila Sosa decidió ingresar a Gran Hermano. Si bien el reality recién comienza, parece que la decisión de la chica de 28 años nacida en Tigre fue la correcta, porque en pocos días ya logró llamar la atención.
El mismo lunes, cuando comenzó el programa, su nombre fue una de las tendencias en las redes sociales, donde muchos se rindieron ante su belleza y carisma. Además, rápidamente se hizo público su perfil de Instagram, donde suele compartir fotos muy osadas, imágenes de sus viajes y muestra una vida de lujo.
Con una personalidad fuerte pero con un costado sensible, y dueña de un carácter impulsivo, Keila fue la primera en entrar a la casa más famosa del país. Minutos antes, fue presentada en el estudio por Santiago del Moro, quien compartió con todos los televidentes el video que la concursante entregó a los productores del programa cuando se hizo el casting.
Así se presentó Keila Sosa en Gran Hermano
En esa filmación fue donde ella aseguró que cuando tenía sólo 3 años ya anhelaba ser famosa. Y también, ya en su rol de jugadora, se mostró competitiva y dijo tener una gran capacidad para generar estrategia y drama desde el confesionario.
Pero eso no fue lo único que contó, ya que también se animó a hacer una confesión: “Me hice las lolas, pero ahora están medio caídas”. Y enseguida agregó que planea volver a operarse en un futuro cercano para poder mejorarlas.
Luego reconoció que “primero hablo y después pienso”, cosa que consideró tanto una fortaleza como una debilidad a la hora de generar una estrategia. Y tuvo un tiempo para hablar de su padre, a quien definió como “muy mujeriego”, pero también como “el mejor del mundo”.
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Respecto a cómo se imagina que será la convivencia, arriesgó que intentará mantener una buena relación con todos los jugadores, aunque dejó en claro que cuando tenga que votar o hablar con el Gran Hermano será siempre muy sincera: “Voy a ser tranquila con ellos… pero en el confesionario taka- taka para todos”.
Autodefinida también como “cholula”, afirmó que no tolera “para nada” a las personas que poseen complejo de víctima. Y, por último, prometió buscar un equilibrio sano entre su frontalidad y la estrategia que ponga en práctica. En ese sentido fue que dijo que no será “una yegua de entrada”.
La chica de Tigre, una de las jugadoras que más promete
Sin dudas, Keila será una de las grandes protagonistas de esta edición de Gran Hermano, que como premio entrega 70 millones de pesos, una casa y alguna sorpresa más.
Habrá que ver si la chica de Tigre logra ser la última en abandonar la casa, así como fue la primera en entrar. Pero más allá de cómo la acompañe el voto de la gente, todo indica que su principal deseo se le podría cumplir. Si se toma en cuenta su personalidad y atributos físicos, tal vez tiene razón y realmente nació para ser famosa.
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Por lo pronto no es poco el ya haber logrado hacerse notar en un programa donde también hay otros participantes con un perfil muy alto. Por ejemplo, Jenifer Lauría, la ex de Ricardo Centurión y empleada del Sindicato de Camioneros.
La joven de Canning de 31 años también hizo un ingreso a lo grande, asegurando que “en todos lados llamo la atención. Soy de llevarme el mundo por delante”.