La idea de Paula Bernengo, de 66 años, era poder reunir en un solo lugar su pasión por la música y la gastronomía. Así fue que se decidió a transformar el patio de su casa de Vicente López en Dos Mesitas, un restaurante a puertas cerradas que no sólo se volvió un éxito sino que hasta tuvo como clientes al ex presidente de Uruguay, José Pepe Mujica, y a su esposa, Lucia Topolanski.
Una buena parte de la magia de este lugar ubicado en Francisco N. de Laprida y Chacabuco, y que nació en 2013, se encuentra precisamente en su patio, que tiene una pared lateral cubierta en su totalidad por una enredadera, una fuente de agua, cuadros pinturas y guirnaldas de luces.
El otro punto clave, lógicamente, es la cocina hogareña, donde la propia Paula elabora los alimentos. “Mi filosofía es: me gusta cocinar rico porque me gusta comer rico”, contó la anfitriona.
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Además, en diálogo con Clarín recordó que el vínculo con la comida viene desde que era chica: “En mi casa se comía muy rico y era el momento más importante del día. Más de grande viví en diferentes casas, donde se cocinaba comida italiana y judía, entonces me fui nutriendo de un montón de sabores”.
Sobre el día en que recibió a “Pepe” Mujica y a su mujer, dijo que fue hace un año: «En su estadía en Argentina se quedó en la casa de una amiga suya, y estaban buscando probar comida casera. Así fue que cociné para él, y sus invitados, un almuerzo y también una cena”.
De todo lo que probó, dijo, el ex presidente uruguayo quedó fascinado con las manzanas caramelizadas. “Desde la cocina escuchaba las conversaciones y la lucidez con la que hablaba, me daban ganas de sentarme y charlar yo también”, recordó.
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Más allá de esa visita ilustre, en su patio suele recibir a todas las personas que quieran llevar una propuesta y desplegarla allí. Por lo general, los más interesados son cantantes y músicos, pero también se realizaron cine debate y ciclos de teatro.
El día del evento la dueña de casa ofrece una carta a precios populares de platos caseros, tragos, vinos y postres. Pero, aclaró, no cobra comisión de la venta de entradas, cuya ganancia va en su totalidad para los artistas.
Recibe hasta 50 personas por evento
Con una disposición de las mesas especialmente pensada para que todos puedan disfrutar de los shows, puede recibir hasta 50 personas a la vez.
Y la propia Paula es quien se ocupó de montar toda la escenografía: telón, alfombra y luz de cañón que enmarcan a las personas en escena. También instaló los equipos de sonido, tres micrófonos, espacio para computadora, pantalla y proyector, elementos que siempre están a disposición de los artistas.
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Algo importante que destacó es que no se trata de una convencional “cena-show” lo que ofrece, ya que en su casa cada acción encuentra su momento: “Los artistas valoran que la gente vaya a escucharlos, que la plena atención esté puesta en ellos. Valoran el hecho de que aunque se sirva comida no distraiga”.
La mayoría de los artistas que pasaron por Dos Mesitas son vecinos de la zona, que llegaron por el boca a boca. Sin embargo, en una oportunidad la anfitriona sí contactó directamente a un intérprete. Fue el caso de Luciana Jury, cantante, guitarrista y compositora de música folclórica.
Cómo reservar para el restaurante de Vicente López
“Ella también pasó por el patio porque la invité, y fue un honor para mí recibirla en casa”, aseguró. Y detalló que la música que suele escucharse es de géneros originarios y latinoamericanos, como tango, chacarera, folclore, rock nacional y ritmos brasileños.
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En estos días de frío, aquellos que visiten su restaurante serán recibidos con una tacita de alguna sopa casera. Y en el menú también se agregó un imperdible guiso de lentejas. Además, hay opción vegetariana y apta para celíacos. Y no faltan los clásicos: tortilla de papa, cinco gustos de pizza y empanadas, y de postre panqueque de dulce de leche o manzana y flan.
Quienes quieran vivir esta experiencia totalmente recomendable pueden escribirle a Paula a través del Instagram de Dos Mesitas, para reservar un lugar.