Jugar con Lionel Messi es quizás uno de los principales sueños que puede tener cualquier persona del universo a la que le guste el fútbol, y Giovanni Ferraina, una de las joyitas de Boca Juniors, está a un paso de concretarlo. Irá a préstamo a Inter Miami, club que dispondría de una opción de compra de 1.500.000 dólares para quedarse con la ficha de la joven promesa boquense.
Es que el matancero, categoría 2004, que dio sus primeros pasitos en la Sociedad de Fomento Villa Don Bosco de Ramos Mejía a los cinco años, se irá a jugar con el 10. «Sueño con jugar con Messi», dijo hace unos días. Pues bien, aquello se hizo realidad para el central/lateral izquierdo, que se autodefine como «técnico pero tamibén aguerrido».
En el Don Bosco Ferraina se consagró en tres ocasiones con la categoría FAFI. Y a medida que fue creciendo, como niño y como futbolista saltó a su gran amor: Boca Juniors, equipo del que es fanático.
Tapado por Blanco, Fabra y Saracchi, Juan Román Riquelme tomó la decisión de transferir al pibe de la Reserva. Ferraina ya viajó a Estados Unidos para sumarse al plantel conducido por Gerardo Martino para adaptarse lo antes posible.
Giovanni Ferraina, del Don Bosco a Miami
«Estoy muy contento por esta oportunidad que se presenta, con muchas ganas e ilusión para afrontar este objetivo tan grande. Y estoy muy agradecido con toda la gente del Inter y de Boca, porque se brindó para que vaya a este desafío. Estoy muy preparado tanto física como mentalmente», apuntó el defensor que llegó a la Ribera con apenas 8 años y tenía firmado un contrato en el xeneize hasta fines de 2026.
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«Sería un sueño compartir entrenamientos y partidos con él, con el mejor del mundo. Ese es el gran objetivo, poder estar en el plantel con todos los chicos. La oportunidad de jugar con el mejor del mundo es muy grande y ahí voy, con una mochila llena de ilusiones y un gran objetivo», dijo Gio.
En Ramos Mejía lo tienen como un hijo pródigo, de esos que nunca se olvidó de sus raíces. Todos recuerdan cuando en 2020, siendo ya jugador de la cuarta de Boca y el Seleccionado Argentino sub 17, regresó a a su querido Don Bosco para donarles pelotas a los pibes del club. «Gracias Gio y familia. Hermoso que nunca te olvides de donde saliste. Don Bosco siempre va a ser tu casa y la de tu familia», agradecieron en sus redes desde «La Maderera».
En su partida a otras tierras persiguiendo ese sueño, el pibe no se olvida de Boca tampoco. Le quedará pendiente jugar en Primera: «Ojalá en algún momento de mi carrera pueda volver y sumar partidos en ese estadio tan lindo, con esa gente hermosa. Es el club que amo y del que soy hincha, las puertas nunca se van a cerrar».
«Agradecido siempre a todos, con el Consejo, con Román, con los técnicos y todo Boca. Todos me hablaron y me dijeron que disfrute y aproveche esta gran oportunidad. Martínez y Herrón coincidieron en que me podía adaptar muy bien allá», contó.
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Y cerró prometiendo ver todos los partidos de Boca «como siempre», porque allí quedaron sus amigos Lautaro Di Lollo, Mateo Mendia y Mauricio Benítez, quienes ya pasaron a formar parte del plantel profesional: «Los vi en un grandísimo nivel. A esos chicos también los conozco desde los 8 años, cuando llegué al club. Estoy super feliz por el presente que viven. Boca tiene un plantel espectacular, son todos muy buena gente, los jugadores y cuerpo técnico. Al técnico lo tuve de chiquito y le tengo mucha confianza, sé que va a salir adelante».