Un grupo de estudiantes de Ingeniería de la Universidad Austral de Pilar creó un mini Torino y viajará a Rumania para correr en la Bosch Future Mobility Challenge (BFMC): será el primer equipo de Argentina y Latinoamérica en participar en esta competencia de inteligencia artificial de vehículos autónomos.
El modelo que eligieron para inscribirse no podría ser más icónico: un Torino 380W, inspirado en los tres autos argentinos que corrieron en las 84 horas de Nürburgring de 1969.
En ese hecho histórico del automovilismo nacional participaron de la misión argentina Juan Manuel Fangio -fue el director deportivo-, Oreste Berta -director técnico- y los pilotos Eduardo José Copello, Alberto Rodríguez Larreta (Larry), Oscar Mauricio Franco, Jorge Cupeiro, Eduardo Rodríguez Canedo, Carmelo Galbato, Rubén Luis Di Palma, Oscar Cacho Fangio (hijo del Chueco), Gastón Perkins y Néstor Jesús García Veiga.
En homenaje a todos ellos los estudiantes de la Austral Agustín Battaglia, Tomás Becerra, Mateo Whitechurch y Marcos Medina (alumnos de Ingeniería Industrial), y Ricardo López Bonaguro y Alejo Demitropulos, de Ingeniería Informática, se pusieron manos a la obra.
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Su equipo forma parte de los 24 que Bosch seleccionó en todo el mundo, entre más de 160 postulantes de distintos países.
Será del 14 al 20 de mayo en Cluj-Napoca, Rumania. El evento se inicia el 15 de mayo con una reunión inaugural. Desde ese día y hasta el 17 de mayo, se llevará a cabo un período de pruebas en el Bosch Engineering Center, donde todos los equipos probarán sus algoritmos en la pista de competición.
Cómo es la carrera del primer Torino autónomo
La BFMC convoca a equipos de estudiantes de todo el mundo para desarrollar algoritmos de conectividad y conducción autónoma para vehículos a escala 1/10 proporcionados por la empresa. Por lo general, son autos con silueta de Lexus. En este caso, la organización aceptó conceder una excepción y autorizó al equipo argentino a participar con el Torino Número 4.
«El número es porque es el cuarto Torino que correrá en Europa, después de los tres de 1969», explicó el equipo argentino. «Nosotros recibimos un Lexus, pero consultamos a la empresa si podemos tunearlo y usar la carrocería de un Torino, para hacerlo más patriota», contó Becerra para explicar esa excepción.
La competencia se desarrollará sobre el circuito de una ciudad en miniatura, donde los vehículos deberán desplazarse de manera autónoma, respetando las reglas del tránsito y esquivando obstáculos.
Una vez con los autos echados a rodar, el objetivo del equipo argentino será mejorar el proceso de las imágenes y la eficiencia de los algoritmos, sobre la base del auto entregado por Bosch, con la misma tecnología para todos los participantes.
Durante la preparación previa los equipos envían una presentación destacando su concepto de vehículo y fortalezas, junto con guiones para desafíos técnico y de velocidad. Durante la carrera deberán demostrar rendimiento en vivo de sus vehículos en la pista, incluyendo una presentación, un desafío técnico y uno de velocidad. Se evaluará la capacidad del vehículo para navegar de manera autónoma y completar las tareas asignadas.
Sobre el auto, López Bonaguro contó que ya lo recibieron pre-ensamblado: «Está compuesto de varias partes, pero lo más importante es la computadora que contiene, que se conecta a una red de internet. Además, lleva una cámara, que toma toda la información externa (vía, señales, carriles) y es la que se encarga de hacer los cálculos necesarios para mantener la dirección y reaccionar a las señales que se va encontrando».
«La media de inversión en los equipos que llegaron a la semifinal ronda en los 600 euros. Nosotros solo hemos invertido 18, y con ello hemos llegado a la semifinal. Con una inversión total permitida por la empresa de 1000 euros, queremos aprovechar el total restante (un poco más de 900 euros) para mejorarlo. Para ello, estamos buscando sponsors interesados en financiarnos«, contó Agustín Battaglia.
El primer gran desafío para estos alumnos de la Universidad Austral estará en la pista: «Para la preparación, trabajamos sobre una pista elaborada de nylon y cinta de papel«, explicó Whitechurch. Medina añadió: «En Rumania probaremos el auto en una pista muchísimo más grande y, si respondemos a las metas correctamente pasaríamos a la instancia final esa misma semana».
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La gran final será el 19 de mayo frente a otros siete equipos. El que gane la carrera recibirá 7.000 euros de premio, el segundo se hará de 5.000 y el tercero, 3.000. Además, hay premios especiales, como el Premio del Público y el Premio de Marketing, que reconocen el apoyo del público y la presencia en redes sociales de los equipos.