La Cooperativa Algodonera Santa Fe –una empresa de la ciudad de Reconquista que fue recuperada por sus trabajadores en el 2018– debió paralizar su producción ante la caída de ventas y el feroz aumento de la energía, dejando a más de 116 trabajadores sin sustento. Ahora, quienes integran esta asociación buscan abrirse camino en nuevos mercados para poner nuevamente los motores en marcha.
Para conocer más sobre la situación de esta cooperativa que fabrica hilados de algodón natural, Conclusión habló con su presidente, Francisco Hilguero, quien detalló: “Estamos en una recesión, en un parate de la producción. A nuestro mercado lo tiene la ciudad de Buenos Aires, pero la situación que está pasando el país con respecto al consumo está afectando a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y nos llevó a parar la producción porque no hay consumo, no se vende. Empieza a haber un mercado muy competitivo y nosotros, que somos empresas débiles y con poco respaldo, somos las primeras que caemos”.
No obstante, Hilguero se mostró esperanzado de que el parate productivo será temporal. En este sentido, la cooperativa está buscando “nuevos nichos” para su producción y, ante el desafío de atraer a nuevos clientes, apelan a diversificar sus mercados y, quizás, comercializar a menor escala.
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En cuanto a los trabajadores afectados, el titular de la cooperativa indicó: “Son 116 asociados más los profesionales externos. Todos quedaron sin su sustento hasta que se recupere la producción”.
La cooperativa venía con problemas desde el mes de diciembre, pero hasta fines del primer trimestre pudo funcionar gracias al respaldo económico que consolidó a través de seis años de trabajo. Sin embargo, las ventas no repuntaron y, el pasado jueves 28 de marzo, se tomó la decisión de parar la producción para afrontar los costos fijos de la empresa, como las obras sociales y los monotributos de los asociados.
Otro golpe que sufrió el sector fue la pronunciada suba de la tarifa eléctrica. Al respecto, Hilguero apuntó: “Se levantaron todos los subsidios y eso impactó. Además aumentó la nafta y elevó el precio el transporte. Todo esto afecta y requiere una logística, un nuevo estudio contable y análisis de precios que nos lleva a una pérdida de clientes”.
El mayor problema de la cooperativa es, actualmente, la competencia interna que hay en el rubro de hilados de algodón, dado que hay empresas más grandes que pueden ofrecer este producto a menor precio. Si bien aún las importaciones no afectaron al rubro, Hilguero consideró que, de acuerdo a las políticas del gobierno de Javier Milei, en un futuro próximo las fabricaciones extranjeras podrían dominar el mercado.
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En sus seis años de vida, la Algodonera Santa Fe logró agregar valor a sus fabricaciones: en sus instalaciones –ubicadas entre el lote 1 y 45 del Parque Industrial de Reconquista– montó además una tienda en la que vende prendas, telas y uniformes para diversas empresas del norte santafesino. Esta rama de la cooperativa sigue funcionando, pero resulta insuficiente para mantener a toda la estructura.
Hilguero contó a este medio que tanto las autoridades de Reconquista y del departamento General Obligado, como el mismo gobernador de Santa Fe, están al tanto de la situación. “Este miércoles tuve un acercamiento con las Oficinas de Producción para ver cómo pueden colaborar para el funcionamiento de la empresa, pero sabemos que eso lleva su tiempo”, reconoció el cooperativista.
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Por último, Hilguero recordó cómo fue la recuperación de esta fábrica: “Fue muy duro. La empresa entró en concurso en el 2014, en 2016 quebró, quedamos a la deriva casi dos años, en 2018 la recuperarnos y la pusimos en marcha. Las empresas recuperadas tienen que tener una atención especial. Se afecta mucho a las personas y a las familias, por ese tenemos un plantel de profesionales, médicos y psicólogos para atender la salud de los asociados y sus familias. Producimos durante seis años con una planta casi al 90%, agregándole valor, buscando proyectos nuevos. Esta es la situación más dura que nos tocó durante todo este período”.
Y concluyó: “Ojalá que esto se revierta cuanto antes porque es un bien para todos, movemos un engranaje importante en la región y en la comunidad”.