Susto fue el que se llevó un integrante de la comunidad wichí en la zona de El Sauzal, cuando halló un cráneo humano en un campo al que concurrió para buscar leña.
Martín Aranda, de 36 años, fue el que encontró los restos en una reserva ubicada a 600 metros del casco urbano. Estaban entre unas malezas.
Los efectivos de la comisaría de Wichí El Pintado secuestraron el cráneo y lo entregaron a la Justicia para su resguardo y los estudios de rigor.
Fuente: Castelli Hoy