Central se regaló otro triunfo ante la Lepra, gracias a la efectividad de Malcorra y la solidez defensiva de los impasables Broun, Quintana y Mallo. Se notó la mano del entrenador, la paciencia y el orden permanente para quedarse con los tres puntos.
El equipo de Miguel fue construyendo una victoria clara y justa, perdió el duelo en la zona de volantes en la primera etapa, muy solo Caramelo Martínez y Jonatan Gómez no encontraba la pelota.
A pesar de esa ventaja que otorgaba, no pasó demasiados contratiempos.
Lo mejor del Canalla se vio en el complemento, el gol que sorprendió a propios y extraños, que anotó con gran calidad Malcorra, derrumbó al Rojinegro en lo anímico y en lo futbolístico.
A partir de ese momento, Central jugó con el nerviosismo del rival, se refugió con inteligencia y apostó a la contra para liquidarlo.
Un triunfo canalla con el sello de Russo, sin desesperarse, utilitario, pragmático y contundente
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