Julieta Cruz es una de las grandes cracks del fútbol femenino. Brilla en Boca Juniors y en la Selección Argentina, pero en las últimas horas fue noticia por un brutal asalto que sufrió en Pilar, donde un grupo de delincuentes le robó al auto, «Juli» encadena así un eslabón más de su nefasta racha que empezó a mediados del año pasado luego de haber sufrido una rotura de ligamentos que la alejó de las canchas seis meses.
En la noche del miércoles, Cruz vivió una experiencia angustiante cuando fue asaltada por cuatro hombres armados mientras circulaba en su automóvil por la colectora de la autopista Panamericana a la altura de Pilar, en el norte del Conurbano bonaerense.
«Tengo este único medio para comunicar anoche alrededor de las 22.30 me robaron en colectora Pilar”, escribió la defensora nacida en Mendoza. «Me robaron el auto con todas mis cosas adentro», explicó.
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La jugadora xeneize dio detalles de cómo fue el violento robo. «Me asaltaron cuatro personas (hombres) con armas de fuego. Por favor difundir». Luego escribió y dijo que se encuentra bien pero
«con un poco de miedo todavía».
Julieta Cruz, una historia de lucha y reinvención
La lateral que formó parte del plantel albiceleste en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023 solicitó ayuda a en redes sociales, donde pidió recuperar algo de todo lo que le robaron. «Por si alguien tiene info Toyota Corolla Cross patente AF642NI. No tengo celular ni redes sociales ya que no puedo abrir nada«, compartió, a la espera de novedades policiales de la investigación, que está en curso luego de haber visto las imágenes de las cámaras de seguridad de la Panamericana.
La mendocina de 28 años, nacida en General Alvear, es madre -tratamiento mediante- de Narella, de 4 años, y siempre se encarga de decir que su nacimiento le «cambió la vida totalmente». Por eso el temor por el robo sufrido se redobla: «En lo primero que pensó fue en su hija», afirmaron desde el entorno de la jugadora.
Cruz viene de una racha negativa que arrancó en abril del año pasado. A los 12 minutos de juego del Superclásico que Boca jugó frente a River, trabó una pelota con la defensora rival Giuliana González y terminó dejando el campo de juego dolorida en la rodilla derecha, siendo reemplazada por Agustina Arias.
Finalmente se confirmó la lesión: ruptura de ligamentos colateral derecho de la rodilla que obligó a la futbolista a estar en rehabilitación. Eso significó una baja importante para Boca ya que se trataba de una pieza clave en el equipo que viene de consagrarse campeón en 2022.
Sin embargo, Julieta logró casi un milagro: se recuperó en tiempo récord, ante el asombro del mundo del fútbol femenino local.
Así, fue convocada por Germán Portanova para la nómina de las 23 jugadores que fueron al Mundial de Nueva Zelanda. Cuando el DT dio la lista en la concentración del predio de AFA y dijo su nombre y el de Yamila Rodríguez, que estaba a su lado, ambas se largaron a llorar. «Y la seguimos en la pieza con el llanto, mucha emoción», recordó la mendocina.
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Pero la historia de lucha de Julieta viene de lejos. Si bien tuvo un breve paso por River, un problema del corazón la obligó a abandonar sus proyectos y tuvo que viajar a Mendoza para ser operada. Esto la llevó a pensar en retirarse pero un llamado de Boca Juniors, lo cambiaría para siempre.
«Nunca me imaginé de chica jugar en la Bombonera. Estar acá, vestir esta camiseta que es impagable«, había expresado en una entrevista esta luchadora de la vida a la que ahora, tras el robo que sufrió, tiene otro motivo para seguir peleando.