Una activista de la organización ambientalista Greenpeace desplegó un cartel con el mensaje “el ambiente no se negocia” durante la sesión de tratamiento del proyecto de ley ómnibus en la cámara baja. Dicho proyecto incluye serias modificaciones a las leyes de Glaciares, Quemas, Manejo del Fuego y Bosques.
“No podemos permitir esta regresión ambiental. Estas leyes ambientales se lograron gracias a la presión y apoyo de más de dos millones de personas y hoy buscan modificarlas para abrir la puerta a la destrucción de glaciares, bosques, humedales y pastizales”, sostuvo Diego Salas, director de programas de Greenpeace Andino.
Hace unas semanas, la organización, junto a más de 40 organizaciones ecologistas, sociales e indígenas, está promoviendo la campaña Salvá Las Leyes Ambientales, en la que se invita a la ciudadanía a firmar para pedir que se detengan las modificaciones planteadas por Ley Ómnibus. Ya participaron más de 140.000 personas.
“La flexibilización de la Ley de Glaciares provocará una seria reducción en la protección del ambiente periglacial, si se habilitan actividades mineras e hidrocarburíferas sobre el mismo. Mientras que el desfinanciamiento de la Ley de Bosques disminuirá la capacidad de las provincias para el control a los desmontes ilegales e incendios forestales, y la promoción de actividades sustentables en bosques. A su vez, las modificaciones a las legislaciones de Quemas y de Manejo del Fuego no harán más que vulnerar gravemente a humedales y pastizales”, agregó Salas.