Tras unos últimos meses llenos de hechos delictivos en los que estuvieron involucrados agentes locales y hasta un comisario de Hurlingham, la provincia de Buenos Aires tomó una drástica decisión: barrió a toda la cúpula de la Policía Bonaerense en el partido, nombrando un nuevo jefe y a los comisarios de cada una de las seccionales.
El primer cambio fue el del jefe distrital, comisario Andrés Lasala, en diciembre pasado. Así, el Ministerio de Seguridad bonaerense empezó un recambio general que terminó en las últimas horas con la designación de una nueva conducción en la fuerza.
Para muchos, el pedido podría obedecer a un reclamo del intendente Damián Selci para mejorar la imagen de la fuerza en el distrito, tras la aparición, ese mes, de un comisario muerto en un confuso hecho y de la captura de cuatro agentes que le robaron pertenencias a un joven durante un control policial.
Lasala ya venía siendo resistido por los vecinos y no contaba con buenas referencias en los Tribunales provinciales y federales de Morón. Se decía que sus investigaciones nunca llegaban a buen puerto y otras no se realizaban como se esperaba.
Ahora la nueva designación recayó sobre el comisario inspector Ariel Rolando Romero Marín, quien tendrá a su cargo toda el área de seguridad en Hurlingham, controlando a todas las fuerzas que se desempeñan localmente.
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Debajo del número uno también se barrió con todo. Los cambios llegaron a todas las comisarías, que ya tienen nuevos titulares, de las cuales dos son mujeres. Estos son, uno por uno:
- -Comisario inspector Sergio Gabriel Vento: jefe del Comando de Patrullas
- -Comisario Darío Forchassín: nuevo titular de la comisaría 1ª
- -Comisario Juan Carlos Junco: nuevo titular de la comisaría 2ª (Villa Tesei)
- -Comisaria Mónica Richa: nueva titular de la seccional 3ª (William Morris)
- -Subcomisario Carlos Eduardo Almaraz: nuevo titular de la seccional 4ª (Barrio Mitre)
- -Comisario Darío Iván Cardosi: nuevo jefe de la seccional 5ª (Villa Club)
- -Comisaria Patricia Rivas: nueva titular de la Comisaría de la Mujer y la Familia
Hurlingham, una muerte y un robo
Si bien los cambios ocurridos en las últimas horas no fueron relacionados oficialmente con los dos hechos que sacudieron a los vecinos en los últimos tiempos, para muchos «todo tiene que ver con todo», como afirmó a Zonales una alta fuente judicial.
El primero de los episodios ocurrió en junio de 2023, cuando cuatro efectivos de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de Hurlingham, acusados de robarle dinero y una campera a un joven durante un control realizado en la localidad de William Morris, quedaron formalmente detenidos tras ser indagados por la Justicia de Morón.
Los involucrados fueron Osvaldo Martínez, de 35 años, Carlos Roberto Leguizamón, de 42, Silvana Laura Quipinor, de 35, y Paul Marcelo Lizondo, de 33, quienes fueron acusados de los delitos de «incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso real con robo agravado por ser cometido en poblado y en banda por integrantes de una fuerza de seguridad».
El último de los hechos fue más grave y confuso. Ocurrió hace un mes, tras la salida de Lasala, y tuvo como protagonista a un comisario, que primero robó y luego fue hallado muerto.
Se trató del comisario Luis Zelarrayán, quien había sido capturado por otro efectivo tras haber robado siete sobres de jugo en polvo de un supermercado. El hombre, de 41 años y con domicilio en Bahía Blanca, prestaba servicios en la comisaría 3° de Hurlingham.
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Tras ser capturado, Zelarrayán fue enviado a la comisaría 4° donde estuvo hasta pasada la medianoche cuando la fiscal Claudia Lorenzo ordenó su liberación por tratarse de una causa menor. Sin embargo, horas después, el mediodía del sábado 30 de diciembre pasado, fue hallado con un disparo en la cabeza en un camino vecinal.
Todo ese «combo» de inseguridad alteró a vecinos y autoridades, y colaboró fuertemente para el drástico cambio activado desde la Jefatura de la Bonaerense, que llega casualmente en medio de una ola de crímenes como el de la pequeña Umma Aguilera en Lomas de Zamora o la vecina de Castelar, María Arias.