La Marina iraní incautó un buque petrolero estadounidense que navegaba por el golfo de Omán debido a “un fallo de la justicia”, que hace referencia a un anterior secuestro de petróleo realizado por las fuerzas norteamericanas el año pasado, tras las sanciones que el gobierno había impuesto contra el país árabe.
«La Marina de la República Islámica de Irán incautó un petrolero estadounidense en aguas del mar de Omán conforme a una decisión de la justicia», indicó la agencia de noticias oficial IRNA.
Según indicó la la compañía de seguridad marítima privada Ambrey, un grupo de “cuatro o cinco personas no autorizadas” con uniformes militares negros y máscaras del mismo color abordaron la embarcación que navegaba frente a las costas de la ciudad omaní de Sohar, en el norte del sultanato.
El barco es un petrolero identificado como «St Nikolas», un petrolero con bandera de las Islas Marshall, país insular ubicado en el océano Pacífico, que a continuación puso rumbo al condado de Bandar-e Jask, ubicado en la costa sur de Irán.
Empire Navigation, el grupo griego que opera el «St Nikolas», afirmó en un comunicado que «perdió contacto» con el barco y con los 19 miembros de la tripulación, compuesta por 18 filipinos y un griego, según recogió la agencia de noticias AFP. Luego del abordaje, el buque puso rumbo hacia las costas iraníes.
Antiguo conflicto
El barco hoy conocido como “St. Nicolas” antes se llamaba Suez Rajan y transportaba «cerca de 145.000 toneladas de crudo destinado a Aliaga (Turquía) a través del canal de Suez» en Basora, Irak, según lo indicado por la agencia francesa AFP.
Bajo su antiguo nombre, la embarcación fue incautada el año pasado por Estados Unidos, secuestrando petróleo iraní que estaba siendo transportando por el buque, cosa que Washington le tenía prohibido al país persa.
«Este buque robó petróleo de Irán por orden de Estados Unidos y lo transportó a costas estadounidenses», declaró la Marina iraní en un comunicado, difundido por los medios estatales y que reprodujo The New York Times. Así mismo, los acusó de, una vez robado el petróleo, haberlo llevado a costas norteamericanas.
No obstante, documentos judiciales de Estados Unidos apuntan que el barco fue arrendado en las Islas Marshall y no aparece en los registros estadounidenses, mientras que la naviera Empire Navigation, que opera el barco, es griega, país para el cual opera el barco. Así lo describe el New York Times.
El golfo de Omán es transitado por buques que parten desde allí y atraviesan el estrecho de Ormuz, que conecta con el golfo Pérsico y por el que pasa cerca de una quinta parte de todo el comercio de petróleo del mundo.
El transporte marítimo en esa región se vio sacudido recientemente por los ataques de los rebeldes yemeníes hutíes en la otra costa de la península arábiga, en el mar Rojo, en lo que definen como una muestra de «apoyo» a los palestinos de la Franja de Gaza, escenario del conflicto entre el movimiento islamista palestino Hamas e Israel.
Ayer, los ejércitos de Reino Unido y Estados Unidos informaron que derribaron 18 drones y tres misiles lanzados por los hutíes -aliados de Irán- en el mar Rojo, en el «mayor ataque» de los rebeldes hasta la fecha, según el gobierno británico.
En paralelo, cada vez más navíos de todo el mundo evitan el canal de Suez debido a la proliferación de los ataques hutíes, una decisión que representa un golpe para Egipto en momentos que enfrenta su peor crisis económica.
Datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) indican que el volumen transportado por el canal cayó 35% la semana pasada, comparado con el mismo período de 2023. Al mismo tiempo, el volumen transitado por el cabo de Buena Esperanza, por la costa sudafricana, subió 67%.