La aclaración de la jueza María Servini llegó en respuesta a un pedido presentado ayer por Karina Milei y Santiago Viola, apoderados de LLA, que argumentaron que en las elecciones de octubre «personas en redes sociales» informaron «irregularidades» que podrían ser calificadas como fraudulentas.
En el texto, LLA solicitó a la Justicia «participar en todo el trámite, ejercer el control y la custodia de las urnas y documentación» del proceso electoral del balotaje del domingo próximo y cuestionó el accionar de la Gendarmería al tiempo que pidió que el trabajo que realiza habitualmente esa fuerza en los comicios sea tomado por la Fuerza Aérea y la Armada.
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La respuesta judicial fue que los hechos informados -ya que no se trata de una denuncia formal sino de cuestiones que se hacen saber a la justicia- fueron «puestos en conocimiento de la Cámara Nacional Electoral (CNE) y de los distritos electorales» y que los fiscales «podrán participar de la tarea de custodia» solicitada de las urnas así como del posterior proceso de documentación, tal como lo estipula la ley.
«Respecto del accionar de las fuerzas armadas y de seguridad federales que participan del cómic, toda vez que las tareas de coordinación y ejecución referentes a las medidas de seguridad se encuentran a cargo del Comando General Electoral en cabeza del Ejército Argentino conforme a las atribuciones establecidas en el Decreto 238/2023, póngase en conocimiento del Comandante General de las circunstancias advertidas», añade la resolución del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Número 1 a cargo de Servini.
La presentación de LLA consta de cuatro páginas en las que «se hace saber» al juzgado a cargo de Servini que es necesario prestar atención «en determinados momentos en los que podría configurarse fraude», dice el texto y cita: «En la mesa electoral, en ciertos casos faltan fiscales controladores y el aparato oficial coloca algunas boletas de más de su partido o suprime la de sus rivales».
Añade que «en algunos ámbitos» los «integrantes de cada mesa al cierre de los comicios (a las 18) y realizado el escrutinio correspondiente, entregan la documentación pertinente (acta, certificado y telegrama de escrutinio) y las urnas a las fuerzas de seguridad y se retiran a sus domicilios considerando su misión cumplida y nunca más tienen contacto con la documentación y las urnas que entregaron firmadas».
«Aquí aparece la Gendarmería en ese momento, durante un tiempo, el necesario, cambian el contenido de las urnas y la documentación por otras que modifican en favor del partido gobernante, y de Sergio Massa, lo cual altera considerablemente el resultado electoral», agrega.
Y acusan también a los «jefes regionales» que intervendrían en la misma maniobra lo que se haría a cambio de alguna «contraprestación», suman al escrito.
En ese marco, los apoderados de LLA solicitan que la Gendarmería sea reemplazada por la Fuerza Aérea y la Marina, a las que si consideran, desde LLA, «fuerzas honorables».