Mariano Real (33) fue baleado el 19 de octubre en un hecho de inseguridad en Paso del Rey, partido de Moreno. Le pegaron un tiro y tras 20 días agonizando, finalmente falleció el 9 de noviembre. En su momento su padre, Sergio, dijo que su hijo «estaba en la puerta de casa». que «salió a recibir a un compañero de trabajo que le traía dinero, había tres personas esperando y le dispararon; lo mataron, lo estaban esperando, lo entregaron». Hoy, simplemente lo llora junto al resto de su familia y piden Justicia.
En aquella madrugada trágica, tres delincuentes quisieron robarle en la entrada de su casa. Mariana era un joven empresario que se había puesto una nueva empresa de instalación de piscinas y estaba esperando a que unos amigos le llevaran una plata de un trabajo que había hecho y a la recaudación.
La tragedia fue en la esquina de Lobos y Moisés Lebensohn, en el barrio de Villa Zapiola. De acuerdo con el relato de vecinos y de la propia familia. Según trascendió, tres delincuentes se acercaron rápidamente con la intención de llevarse el dinero que le llevaban a Mariano, quien justo salió de su casa sin percatarse de lo que pasaba.
Tragedia en Moreno: «Papá, me pegaron un tiro»
En ese instante, su amigo tuvo una idea que terminó siendo el detonante de la tragedia. Al ver que los ladrones intentaron interceptarlo, le arrojó el dinero a Mariano y allí lo balearon. Los delincuentes escaparon. Mariano apenas atinó a entrar a la casa y le dijo a su padre: «Papá, me pegaron un tiro».
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La víctima fue llevada al hospital Municipal Eva Perón de Merlo. Una única bala le había atravesado el estómago, el hígado y el intestino. Ahí empezó una agonizante odisea que duró 20 días hasta el 9 de noviembre pasado, cuando los médicos de ese centro de salud -tras cuatro cirugías- ya no pudieron hacer más nada para salvarlo. Mariano Murió, y empezó la lucha de sus padres y amigos.
«Estaba en la puerta de casa y lo mataron. Salió a recibir a un compañero de trabajo que le traía dinero, había tres personas esperando y le dispararon. Lo mataron. Lo estaban esperando, o sea que lo entregaron», dijo Sergio, su padre, en diálogo con el medio Semanario Actualidad.
Silvia, su madre, contó que en esa agonía Mariano tuvo momentos de lucidez en los que dijo que él tenía la culpa de lo ocurrido de haberse expuesto a salir a buscar el dinero a la calle. Un pensamiento alocado entre la gente de bien que se acostumbró a vivir con miedo. «La culpa fue de los delincuentes», dice la madre. «Mi hijo era una excelente persona. Estaban todo el día trabajando. Era un chico emprendedor». Además, la mujer contó que criaba a sus tres sobrinos de 19, 12 y 9 años.
La causa quedó en manos de la UFI Nº7 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, sede que encabeza Gabriel Lorenzo. «Están avanzando sobre el tema y yo no puedo hablar al respecto», dijo Sergio respecto del avance de las investigaciones para hallar a los culpables del crimen.
En las últimas horas, amigos de Mariano protestaron frente la Comisaría 3°. Si bien el reclamo se centró en el caso del joven emprendedor, los vecinos de Villa Zapiola aprovecharon para pedir por más seguridad. «Queremos ver a los policías en la calle urgentemente», dijo uno de ellos. El reclamo terminó con algo de tensión, ya que la Policía Bonaerense se hizo presente con carros hidrantes, patrulleros y muchos agentes.
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«Estamos indignados con los hechos de inseguridad de todos los días. A los chicos los roban. No se puede salir ni a una esquina a comprar algo. En la comisaría trabajan dos personas y se nos reían», dijo María, una vecina, a radio Mitre. Y todos los manifestantes coincidieron en algo: la zona está liberada, y eso fue lo que le costó la vida a Mariano Reale.