Por Manuel Parola
“Remember, remember, the 5th of November”. Así comienza una antigua canción británica con la cual V, el antihéroe protagonista del cómic V for Vendetta del mítico Alan Moore, anuncia su plan de destruir el parlamento británico en la ciudad de Londres. La icónica máscara con la que el personaje es caracterizado fue tomada por cientos de militantes antisistema, tanto de izquierda como de derecha, como un símbolo de resistencia a la autoridad y de lucha contra los gobiernos autoritarios: ¿Cómo es que llegó a ser tomada por los sectores de la más radical de las ultraderechas?
La historia de este símbolo nace el 5 de noviembre de 1605, la noche en que un grupo de conjurados que buscaban desatar una rebelión católica en Inglaterra y así acabar con la represión anglicana que la familia real aplicaba sobre los fieles de la iglesia católica apostólica romana. El plan era colocar un cargamento de pólvora en los sótanos del Parlamento para hacerlas estallar en la próxima ceremonia de apertura. Una operación de contrainteligencia terminó con las intenciones de los rebeldes cuando, en una inspección de las bóvedas de la Cámara de los Lores, la guardia real encontró al conspirador inglés Guy Fawkes, ultimando los preparativos para la voladura. Fawkes fue arrestado, torturado y ejecutado pocos días después. Desde entonces, Inglaterra festeja la caída de los conspiradores con la quema ese día de efigies de figuras impopulares.
Guy Fawkes y el llamado a la revolución
Las máscaras de Guy Fawkes, blancas, con angulosas facciones, una sonrisa delgada y exagerada, las mejillas sonrosadas y un fino bigote, fue diseñada por el ilustrador David Lloyd para el cómic V for Vendetta, la historieta de Alan Moore que vio la luz en 1985, donde el dibujante le dio una forma de Guy Fawkes al justiciero anarquista que buscaba derrocar a un gobierno autoritario de índole fascista y religioso pensado en una Inglaterra de un futuro distópico.
En el libro “Behind the Painted Smile”, Alan Moore reveló que Lloyd escribió en una nota manuscrita, en pleno proceso de creación del personaje, una pregunta retórica que terminaría definiendo un ícono de la cultura pop: «¿Por qué no lo representamos como un Guy Fawkes resucitado, con una de esas máscaras de papel maché, una capa y un sombrero cónico? Se vería muy interesante y le daría a Guy Fawkes la imagen que ha merecido todos estos años. ¡No hay que quemar al tipo cada 5 de noviembre, sino celebrar su intento de volar el parlamento!”
Con el personaje V de Moore, y sobre todo después del estreno de la adaptación cinematográfica en 2006, la máscara se convirtió en un símbolo para los diferentes militantes alrededor del mundo. Los manifestantes contra los políticos, bancos e instituciones financieras definieron el uso de esta insignia para proteger sus identidades a la hora de movilizarse en la vía pública, pero también para identificarse en una causa común.
Proyecto Chanology y la violencia como propaganda
Vamos de atrás para adelante. Las comunidades web más marginales encontraron sus espacios de desarrollo y socialización en las páginas 4chan, 8chan, Reddit, plataformas con un control casi nulo de los contenidos que circulan allí.
El periodista y escritor porteño Juan Ruocco, autor del libro “¿La democracia está en peligro? ”, explica que en 2008, el video de un acalorado y proselitista Tom Cruise evangelizando sobre la iglesia de la cienciología apareció en YouTube. La publicación desapareció a los pocos días por pedido de la misma organización de la que es miembro el actor, hecho que la comunidad web de la plataforma 4chan tomó como un ataque directo a la libertad de expresión: “Así, (el foro) lanzó una serie de actividades, que se dieron a conocer como el “Operation Chanology”, que consistieron en ataques a las páginas de la iglesia y manifestaciones en las puertas de sus diferentes sedes” alrededor del mundo, escribió Ruocco en su libro, y continuó: “Los manifestantes llevaban máscaras de Guy Fawkes, del aclamado cómic de Moore. A partir de esta aparición pública el colectivo Anonymous atrajo la atención tanto de los medios de comunicación como del gobierno estadounidense”.
Este suceso le demostró a la comunidad de los foros de internet que tenían “poder de fuego” al momento de llevar adelante manifestaciones en el plano de lo material, fuera del ciberespacio. Ruocco expresó que fue en este contexto que “empiezan a aparecer algunos de los clivajes chaneros como la libertad de expresión, Anonymous, la idea de un Estado totalitario que intenta callar a las personas comunes, la identificación con una figura rebelde antisistema” y agregó: “Gracias a su propia espiral irónica, la comunidad de 4chan seguía cambiando y adoptaba cada vez posturas ideológicas más radicales”.
La máscara de Guy Fawkes comenzó a tener presencia en todo el mundo con el objetivo de la insubordinación social, aunque algunos casos alrededor del globo han tenido poca relación con las ideas anarquistas y antinacionales del personaje de Moore y Lloyd.
Juan Ruocco, periodista y autor del libro «¿La democracia está en peligro? «. Foto: Agencia Télam
El 24 de noviembre del 2012, un grupo de fascistas llevaron adelante una manifestación que supuestamente se solidarizaba con el pueblo palestino en Gaza, en Sydney, Australia. Las manifestaciones antigubernamentales ocurridas en Tailandia en 2012 y en Turquía en 2013 tenían todos algo en común: muchos de quienes integraron las movilizaciones ocultaban su rostro tras las máscaras de Fawkes. Brasil y Egipto también fueron escenario de protestas donde la máscara estaba presente. Los ultraderechistas venezolanos en las guarimbas de 2014 utilizaban, entre otras, la famosa máscara.
En julio del 2011, el terrorista supremacista de ultraderecha Anders Breivik publicó en internet un manifiesto donde explicaba las razones ideológicas y políticas de porqué decidió atacar con un coche-bomba la sede del gobierno noruego y asesinar a 68 adolescentes. Ruocco ubica en este suceso el punto de quiebre en el foro 4chan para la incorporación de ideas xenófobas, racistas, antimarxistas y machistas del mundo: “Estos discursos empiezan a circular y a manifestarse en muchas formas en un montón de movimientos políticos y a través de diferentes capas y niveles de memes, algunos más silvestres, otros más pensados, pero que van contagiando y se van pegando como una rémora a los tiburones”, dijo el escritor en una entrevista al diario El Ciudadano, y agregó que estos espacios buscan “Ideas mucho más radicales acerca de por qué el mundo está fallando o por qué está cambiando, en referencia a fenómenos que son difíciles de adaptar, como el feminismo, y siempre con explicaciones muy sencillas a problemas muy complejos”.
«El objetivo de (Anders) Breivik fue utilizar la violencia como un medio de propaganda. Es decir, el atentado de Utoya no era un fin en sí mismo sino un medio para difundir sus ideas», concluye Ruocco. Si bien la máscara de Guy Fawks que David Lloyd diseñó se ha convertido en un símbolo de las ultraderechas, tuvo una participación más que importante en el proceso de traspaso de los discursos marginales de internet a la polarización callejera de ideas que hoy tienen su expresión social, pero también política en Argentina y en el mundo.