Atraparon a uno y lo golpearon. Los restantes huyeron en un auto y la Policía los ubicó en una estación de servicio. Quedaron presos.

Minutos antes de las dos de la tarde del día de ayer, un hombre de 35 años se encontraba en su domicilio del pasaje 123 del barrio General Paz de la zona oeste de la ciudad Capital. En esa circunstancia, escuchó gritos de un niño que provenían de la calle. Como su hijo de 12 años no se encontraba en su casa, salió rápidamente y advirtió que cuatro sujetos —tres varones y una mujer— pretendían hacer ascender al menor a un auto, de acuerdo con lo denunciado por el padre.
El hombre les gritó y provocó la fuga de los sospechosos. Tres de ellos —dos varones y una mujer— lograron ascender al vehículo y emprendieron la huida; mientras que el cuarto no pudo hacerlo y corrió. Ante los pedidos de ayuda del padre del niño, los vecinos salieron a la calle y lograron atrapar al sospechoso en inmediaciones de la calle Los Caminantes y Ruta Nacional 9, en medio de una feroz resistencia. Al conocer detalles del hecho, los enardecidos vecinos atacaron a golpes al sujeto.
Efectivos de la Prevención de la Departamental 17 del barrio Belén y de la Comisaría Comunitaria Nº 59 se hicieron cargo del sujeto de 21 años, de nacionalidad paraguaya.
Tras el relato del padre del menor y los vecinos, los uniformados realizaron un rastrillaje por la zona y lograron ubicar el auto y al resto de los sospechosos en una estación de servicios de la Ruta 208, entre Ruta 9 y avenida Madre de Ciudades.
Se trataba de los dos varones de 26 y 20 años, y una mujer de 23, todos de nacionalidad paraguaya.

Todos fueron trasladados a la Comisaría Nº 59, donde quedaron alojados a disposición del Dr. Martín Silva, representante de la Unidad Fiscal Capital. Asimismo, el padre del menor realizó la denuncia y expuso cómo sucedieron los hechos.
El caso generó la intervención del área de Investigaciones para determinar qué hacían los paraguayos sospechosos en esa zona, a pesar de que el atrapado por los vecinos habría manifestado que andaban “comprando pelo”.