Este jueves 2 de noviembre, la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF) lleva adelante la 15º noche melómana por excelencia en todo el país: La Noche de las Disquerías.
En Rosario, las disquerías que participan de esta gran movida son Music Shop, en Sarmiento 778, que tendrá descuentos de 20%, 30% y 40% con cualquier medio de pago en productos seleccionados; Utopía, en Maipú 778 (local 8), con descuentos entre el 10% y 20%, efectivo o tarjeta de débito y crédito en CDs, vinilos, DVDs y remeras; El Ateneo en Córdoba 1473, a partir de las 18.00, descuentos 20% con cualquier medio de pago en CDs y vinilos, descuentos validos también para compras online en tematika.com durante todo el día (sólo música), y Amadeus en Peatonal Córdoba 1369 (Local Central), descuento 30% efectivo o transferencia en todos los productos y también descuentos 10% con tarjeta de débito o crédito en todos los productos (excepto vinilos usados y esculturas, en ambos casos).
Conclusión visitó a Puchi, dueño de Utopía Records, para preguntarle lo especial que contiene esa noche, pero además, para saber sobre el caballero de La Noche de las Disquerías: el vinilo.
«Para mí el tema de la música es fundamental. Pensá que yo desde pibe, digamos en la primaria, cantába con mi vieja escuchando la radio, por ejemplo, y después estuve en conjuntos folclóricos, conjuntos de rock y demás. Yo estudiaba, me recibí, estudié ciencias económicas, soy contador público nacional y empecé a trabajar con la profesión, pero siempre con un ojo puesto en la música», reflexionó sobre sus orígenes.
«Primero tocaba con alguna banda acá de Rosario y después dejé todo eso, pero seguí vinculado a través de mi coleccionismo de discos. Yo desde siempre, desde pibe, compré discos y tengo una colección bastante grande, mía particular, fuera de lo del negocio, y llegó un momento en que dije ‘bueno si esto es lo que me gusta, por qué no poner una disquería especializada, y así largamos con la primer disquería’», añadió.
«Utopía fue la primer disquería especializada en lo que es rock y jazz acá en Rosario», informó.
«Somos pocos los afortunados que podemos vivir de lo que nos gusta, porque hay gente que le gusta hacer determinada cosa y, por una necesidad de parar la olla, como quien dice, trabaja en otra cosa que no les interesa. En el caso mío, no, porque yo tenía la posibilidad de trabajar con mi profesión, que la hice, me recibí, terminé todo, inclusive trabajé muchos años con la profesión mía, y después dije no. En realidad lo que a mí más me gusta es la música», agregó sobre su pasión.
«Estamos en un momento en donde los discos recobraron, volvieron a aparecer y con una fuerte impronta en aquellos apasionados melómanos, pero también en aquellos que buscan un sonido particular», indicó sobre la nueva-vieja tendencia que se volvió a instaurar.
«El tema del longplay, que ahora lo llaman vinilo, digamos, de esta nueva era, es interesante, porque en su momento se dejó, fue reemplazado por el compact disc, porque era un formato más cómodo, más chico, más transportable, más resistente en el sentido de que con el vinilo hay que tener más cuidado de que no se te raye. Hoy sigue siendo lo mismo, el vinilo con el uso va empezando a producir algunas imperfecciones a las que vulgarmente se le llama frituras, ese ruidito de la púa cuando raspa. Pasó el tiempo y se ve que mucha gente que siguió fanatizada con el vinilo hizo que esto volviera a ponerse de moda», puntualizó.
En torno a las ventajas del vinilo, sostuvo que «por un lado, es un sonido analógico, o sea que es mucho más natural que el del CD, que es un sonido más metálico, al ser digital. Lo otro que tiene también, que no es un dato menor, es la parte física del aspecto, al coleccionista en realidad le interesa más tener un vinilo, que es más grande, y que el arte de tapa se respeta mucho más que en el CD, porque tenés un vinilo que se abre con todas las letras dentro y visualmente es mucho más atractivo».
Sobre su relevancia para el negocio, destacó que «por lo menos en el tipo de música que nosotros trabajamos, tiene mucha importancia porque a veces está íntimamente relacionada con la música que está adentro».
«Para disfrutar el vinilo a fondo necesitas una infraestructura de sonido acorde. Es decir, con el CD por ahí podés rebuscártela con alguno de esos aparatos que tienen todo en uno, que algunos suenan bien y demás. Con el vinilo, si no tenés una buena bandeja de giradiscos, con una buena cápsula y una buena púa, si no lo reproducís a través de un buen amplificador y lo escuchás a través de unos buenos bafles, es como tener una mezcla medio rara, si no lográs eso, que se relacione todo entre sí, no tiene sentido», especificó sobre las recomendaciones para apreciar este tipo de sonido.
«Hay mucho movimiento cuando es la noche de las disquerías, porque obviamente es un evento que para el consumidor viene bárbaro porque obtiene un montón de descuentos y promociones que se hacen todos los años para este día. Nosotros ofrecemos descuentos en CD, en vinilo, en remera, en DVD, en todo lo que tenemos en el local», concluyó .